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viernes, 30 de mayo de 2014

Bostezamos para refrescar nuestro cerebro


  La creencia popular de que bostezando oxigenamos el cerebro tiene una nueva tesis: bostezar sirve para enfriar el cerebro y que éste funcione mejor, ya que aumenta su velocidad de respuesta.

Para llegar a esta resolución, un equipo internacional de investigadores de Nueva York y de Viena realizaron un experimento con voluntarios en los que midieron la frecuencia del contagio del bostezo en los transeúntes de Viena (Austria), así como en Arizona (EEUU), tanto en invierno, como en verano. Además, realizaron una prueba con imágenes de personas bostezando donde tenían que comentar sus impresiones. Los resultados generales revelaron que los sujetos en Viena bostezaban más en verano que en invierno. En Arizona, sin embargo, las personas bostezaban más en invierno que en verano.

Al comparar los resultados, los expertos descubrieron que estar expuestos en una zona térmica óptima, esto es, entorno a los 20º centígrados, no sólo afectaba al contagio del bostezo, sino también a su eficiencia mental. Además, el contagio del bostezo disminuía cuando las temperaturas eran bastante altas, por ejemplo 37ºC (en Arizona) o muy bajas, como los 0ºC (en Viena).

Según los investigadores, se trata de un mecanismo subconsciente cuyo objetivo es regular la temperatura del cerebro. Así, “a medida que el bostezo enfría el cerebro, sitúa a éste en una condición de homeostasis óptima que puede ayudarnos a reaccionar más velozmente en una situación de peligro o amenaza”, afirma Jorg Massen, coautor del estudio.

El estudio, que revela que bostezar con demasiado calor o con demasiado frío no tiene efecto alguno en esta mejora de la eficiencia cerebral, ha sido publicado en la revista Physiology & Behavior.

http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/bostezamos-para-refrescar-nuestro-cerebro-371399889871
Foto: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoK7GPLY5jQ0jhcjoUR5MorhSG5IUSElAPOmvhyphenhyphenbTH529EfXCkfaFOi0j-rcW1GmjwahffbdnEsjXya5Yi-IdggzRWtPyp5QfPNVk9bN74CC1an-lrH_DI_MbhQ_CiDy4A96-1AcxDHwNl/s1600/bostezar.jpg

miércoles, 28 de mayo de 2014

La resistencia a los antibióticos es ya una amenaza mundial


Los antibióticos eficaces han sido uno de los pilares que nos ha permitido vivir más tiempo y con mayor calidad de vida. No obstante, nuestra forma de producir, prescribir y utilizar los fármacos, ciertamente abusiva, trae consigo el desarrollo de inmunidad en los microorganismos causantes de múltiples infecciones. Como consecuencia, los tratamientos se prolongan y los microbios se propagan de forma exponencial, volviendo letales las enfermedades más comunes.

 Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, basado en los datos extraídos de 114 países, la resistencia a los antimicrobianos es una grave amenaza que ha dejado de ser una previsión de cara al futuro y es ya una realidad en todas las regiones del mundo. La resistencia a los antimicrobianos es el fenómeno por el cual un microorganismo (entre ellos las bacterias, los virus y algunos parásitos) deja de ser afectado por un antimicrobiano al que anteriormente era sensible, de modo que el efecto del medicamento queda neutralizado. Dicha resistencia surge por la mutación del microorganismo, por la adquisición del gen de resistencia, o incluso por la formación de grumos.

 El informe señala que la resistencia está afectando a muchos agentes infecciosos, pero se centra en siete bacterias responsables de infecciones comunes graves, como la septicemia, la diarrea, la neumonía, las infecciones urinarias o la gonorrea. “El mundo está abocado a una era posantibióticos en la que infecciones comunes y lesiones menores que han sido tratables durante decenios volverán a ser potencialmente mortales”, ha explicado Keiji Fukuda, subdirector general de la OMS para Seguridad Sanitaria.

Para los expertos, las medidas claves en la prevención de la resistencia microbiana pasan por limitar los antibióticos e incidir en una mejor higiene, acceso al agua potable y control de las infecciones en los centros sanitarios y vacunación. Los pacientes, por su parte, deben hacer uso de los antibióticos únicamente cuando los haya prescrito un médico, completar el tratamiento aunque se sientan mejor y no medicar a otras personas.

http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/la-resistencia-a-los-antibioticos-es-ya-una-amenaza-mundial-301399462659?utm_source=Cheetah&utm_medium=email_MUY&utm_campaign=140512_Newsletter

lunes, 26 de mayo de 2014

Sedentarismo: un estilo de vida con poco movimiento


En España, uno de cada dos ciudadanos no hace ningún tipo de ejercicio físico

A los españoles les falta motivación o tiempo para hacer ejercicio, o ambas cosas, a tenor de los resultados del último Eurobarómetro, cuyos resultados se han hecho públicos en fechas recientes. Parece que, a pesar de la insistencia de los profesionales sanitarios y de la evidencia científica que apoya que la práctica de actividad física contribuye no solo en la prevención sino en el tratamiento de distintas patologías, es, sin embargo, una asignatura pendiente. Este artículo aporta algunos datos sobre el sedentarismo en España y en el resto de los países de la Unión Europea, además de sus consecuencias y las recomendaciones de ejercicio que promulga la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No practicar deporte

En la última Encuesta Nacional de Salud de 2011-2012, publicada en marzo 2013, se apuntaba que el 41,3% de la población española se declaraba sedentaria, más los hombres que las mujeres. Según los datos del último informe especial del Eurobarómetro (estudios sobre la opinión pública de cada uno de los Estados miembros llevados a cabo desde 1973 por la Comisión Europea), hecho público en marzo 2014, se sigue en la misma tendencia: en España, el 44% de los ciudadanos nunca hace deporte.

En el conjunto de la Unión Europea (UE), el porcentaje de quienes realizan ejercicio físico al menos una vez por semana es de 70% en Suecia, el 68% en Dinamarca y el 66% en Finlandia. Suecia también tiene una alta proporción (15%) de encuestados que afirma practicar deporte por lo menos cinco veces a la semana, igual que Hungría, Eslovenia, España y Lituania.

La razón más habitual que apuntan los ciudadanos encuestados de todos los Estados miembros para hacer ejercicio es mejorar la salud (62%) o la condición física (40%), relajarse (36%), divertirse (30%), controlar el peso (24%), mejorar la apariencia física (23%) y relacionarse (20%). Por el contrario, los pretextos para no realizar actividad física alguna son muchos y variados: el 45% de los encuestados asegura que no tiene tiempo, el 20% afirma que le falta de motivación o interés, el 13% culpa a su discapacidad o enfermedad (uno de cada cuatro tiene 55 años o más) o, en un 10%, considera que es demasiado caro.

Menos actividad, más riesgo de enfermar

La inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad en todo el mundo

La última Encuesta Nacional de Salud del 2011-2012, publicada hace un año, revelaba también que las enfermedades crónicas van al alza. Esta situación se relaciona, sobre todo, con los factores de riesgo cardiovascular. Así, según los resultados obtenidos en adultos (a partir de 15 años), siguen aumentando la hipertensión arterial (que ha pasado desde 1993 del 11,2% al 18,5%), el colesterol elevado (que se ha duplicado en el mismo periodo y ha pasado del 8,2% al 16,4%) y la diabetes (del 4,1% al 7,0%).

También apunta que el 16,66% de la población adulta sufre algún trastorno crónico, sobre todo mujeres, como dolor lumbar (18,6%), hipertensión arterial (18,5%), enfermedades reumáticas (18,3%), colesterol elevado (16,4%) y dolor cervical crónico (15,9%). En los hombres son más habituales la bronquitis crónica y las lesiones secundarias a accidentes. En menores de 15 años, la alergia (que padece un 10% de niños) y el asma (5%) son los problemas crónicos más prevalentes.

Recomendaciones de ejercicio físico

Está demostrado que la práctica regular de ejercicio físico ayuda a mantener un buen estado de salud, a prevenir enfermedades e, incluso, a un mejor manejo de las patologías crónicas. De hecho, la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad en todo el mundo. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud elaboró unas recomendaciones mínimas sobre la frecuencia, duración, tipo y cantidad de ejercicio físico según el grupo de edad:

  • Niños de 5 a 17 años: Realizar un mínimo de 60 minutos al día de actividad física moderada o vigorosa. Todo lo que supere este tiempo aporta más beneficios en la salud.La actividad física diaria de los niños debe ser, ante todo, aeróbica, sin olvidar practicar actividades que fortalezcan el sistema musculoesquelético un mínimo de tres veces por semana.
  • Adultos de 18 a 64 años: Acumular un mínimo 2,5 horas (150 minutos) semanales de actividad física aeróbica moderada o un mínimo de 75 minutos semanales de actividad aeróbica vigorosa, o bien una combinación equivalente de ambas.La actividad aeróbica se debe realizar en sesiones de 10 minutos como mínimo.Hacer ejercicios de fortalecimiento muscular de los grandes grupos musculares, dos o más veces a la semana.
  • Mayores de 64 años: Además de los puntos citados para el grupo de edad anterior, se añaden:Ante dificultades de movilidad, tres o más días a la semana se deben realizar actividades físicas dirigidas a mejorar el equilibrio y evitar las caídas.

Cuando el estado de salud no permita la práctica de ejercicio, hay que intentar mantenerse activos todo lo que sea posible.

Foto:   http://www.bion3.cl/home/wp-content/uploads/2012/08/sedentarismo-bion3.jpg                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

viernes, 23 de mayo de 2014

Atrapados en las prisas y la filosofía de la lentitud


Nos han enseñado que una vida provechosa es ir deprisa, no detenernos demasiado en ninguna acción, acumular experiencias y actividades. La sociedad industrial y de consumo fomentó desde sus comienzos la competitividad y la prisa, el supuesto valor de llegar el primero, lo que conlleva a un aumento de la impaciencia, la irritabilidad y el estrés que todos hemos asumido. Estamos enfermos de prisa y todo lo queremos de inmediato.

La enfermedad del tiempo

Llenamos nuestro tiempo de multitud de cosas. La jornada laboral no parece productiva si no hemos conseguido, al menos, hacer todo lo que se nos reclamaba para ese día, o mejor más. No importa si apenas hemos tenido tiempo en todo el día de pensar en algo más que la empresa, el trabajo asignado, el que queda pendiente…Y no llegar tarde a ningún sitio, para empezar, aunque sea a costa de comer rápido una comida rápida.

Luego, en casa, nos preguntarán cómo ha ido el día y responderemos que ha sido frenético, pero hemos hecho muchas cosas. Y casi sonreiremos de satisfacción al decirlo. Esperamos ansiosos durante meses las vacaciones, para tener días “libres” para hacer muchas más cosas que no hacemos el resto del año. Porque, claro, no es divertido que los días de asueto no tengamos planes. Viajamos, hacemos largas colas en aeropuertos, carreteras o estaciones. Llegamos a un punto de destino y buscamos actividades lúdicas para no parar en todo el día. Damos por supuesto que tenemos que atender nuestro trabajo fuera y dentro de casa, más la vida social mínima, más los compromisos imponderables. Y que los niños deben tener actividades extraescolares, para que aprendan a “aprovechar el tiempo”.

Vivimos atrapados por las prisas, por el tiempo cronológico ocupado y frenético. Llamamos ocio a media hora frente al televisor, viendo vidas que no nos importan, mientras pensamos en lo que nos queda por hacer mañana o dentro de un rato. El entorno y las acciones del momento se diluyen ante nuestros ojos, mientras visualizamos ya lo próximo que haremos cuando acabemos la labor presente.

Larry Dossey, un médico estadounidense, lo llamó “enfermedad del tiempo” y, en 1982, diagnosticó el síntoma característico y extendido en la población de creer que el tiempo se nos va de las manos sin hacer más de lo que hacemos, que no aprovechamos suficientemente nuestra vida si no vamos más rápido, hacemos más cosas, y llegamos a más sitios.

Vivir deprisa es sobrevivir

En la sociedad del siglo XXI, la psicología colectiva considera que ir rápido equivale a eficiencia.

Esa afirmación no es siempre cierta, ya que todos sabemos que hay trabajos que requieren un cuidado y un tiempo que no suplen la rapidez y la cantidad. Muchas de esas tareas se han ido dejando de hacer, suplantadas por sucedáneos modernos, fáciles de elaborar y de menor calidad.

Nos hemos pasado a la cocina rápida, las reparaciones rápidas, las dietas rápidas, el software rápido. La industria informática ha acabado reconociendo que, la urgencia de tener que sacar al mercado sus productos sin apenas probarlos, para mejor competir, ha provocado una epidemia de errores, fallos y virus informáticos que cuesta a las empresas millones de dólares, cada año.

Los médicos advierten que dormir poco, menos de seis horas al día, provoca irritabilidad, indigestión, diabetes o depresión, así como acaba por dañar el sistema inmunitario y cardiovascular. El consumo de medicamentos y drogas estimulantes se dispara en el mundo civilizado.

Estos y otros datos aporta el libro de Carl Honoré, Elogio de la Lentitud, publicado en el 2005, y que aboga por un novedoso movimiento llamado Slow Down (ralentizar, ir más despacio).

Entre sus reflexiones y como en su obra, utilizada ya como texto académico en disciplinas como Psicología, Periodismo o Comunicación, Honoré dice: “Creo que vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir. Nuestra cultura nos inculca el miedo a perder el tiempo, pero la paradoja es que la aceleración nos hace desperdiciar la vida.”

¿Qué es la Filosofía Slow?

No se trata, como aclara el autor, de una crítica a la rapidez, ni de ir contra la sociedad de consumo, el capitalismo o el progreso, sino de convertirlo en algo más humano, saber frenar a tiempo, equilibrarnos, no dejarnos consumir por las prisas, dedicar a cada cosa el tiempo que precise para ir mejor. Empezando por nuestras vidas.

Es lo que pretende mostrar la filosofía Slow, o filosofía de la lentitud. No se trata de no actuar con prontitud en lo que se pueda o se quiera, sino de repartir mejor el tiempo del que disponemos, aceptando que hay cosas que precisan otro ritmo, y que no dejar que nos pueda la impaciencia nos permite hacer mejor nuestro trabajo y relajar nuestro cuerpo y nuestra mente.

Esta filosofía es la que ha dado origen a diversos grupos que se forman en todo el mundo, para difundir sus principios de serenidad, lentitud y disfrute del paso del tiempo en cada área de la existencia. Hay grupos que se centran en aspectos concretos de esa filosofía, como la Slow Sex, la Slow Education, o la Slow Food, pero también se extiende este modo de pensar como modo de vida general, y poco a poco toman forma, con sus sedes, páginas web y principios, como en el caso de Slow Madrid.

http://suite101.net/article/atrapados-en-las-prisas-y-la-filosofia-de-la-lentitud-a62664
Foto: http://www.elblogalternativo.com/wp-content/uploads/2009/07/slow3.jpg

miércoles, 21 de mayo de 2014

Comer legumbres diariamente mantiene a raya el colesterol malo


  Garbanzos, alubias, lentejas o guisantes pueden mantenernos alejados del colesterol malo (LDL) con sólo una porción al día, según un nuevo estudio publicado en la revista Canadian Medical Association Journal.

 El trabajo, desarrollado por un equipo de expertos del Centro de Nutrición Clínica y Modificación de Factores de Riesgo del Hospital St. Michael (Canadá) afirma que comer unos 130 gramos de legumbres diarias nos ayudarán a reducir en un 5% el colesterol malo y, por tanto, a minimizar también el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

 Los investigadores analizaron 26 ensayos controlados aleatorios con una muestra total de 1.037 personas. Los resultados determinaron el papel positivo de las legumbres en la dieta diaria de cara a la disminución del LDL, así como una diferencia palpable en la reducción del colesterol malo entre hombres y mujeres. Los hombres registraron una mayor reducción que las mujeres, probablemente porque éstos suelen llevar una dieta más pobre y alta en colesterol que las féminas.

 “Las legumbres ya desempeñan un papel importante en muchas cocinas tradicionales, incluyendo la del Mediterráneo y del sur de Asia. Además, son de bajo costo. Dado que muchas legumbres se cultivan en América del Norte, es también una oportunidad comprarlas en la zona y apoyar a los agricultores”, afirma John Sievenpiper, coautor del estudio.

http://www.cambiodigital.com.mx/mosno.php?nota=193947#.U0zcDfl_s8o
Foto: http://blog.casapia.com/wp-content/uploads/2014/02/legumbres-1.jpg

lunes, 19 de mayo de 2014

El deporte, la rutina más sana


La ciencia ha desarrollado métodos precisos para medir en el laboratorio el ejercicio aeróbico, el tipo de actividad física centrada en la resistencia, más que en la fuerza o la velocidad.

Así se ha visto, por ejemplo, que las ventajas empiezan a acumularse en cuanto la práctica deportiva se convierte en rutina y que no vale lo de ir al gimnasio cada dos meses, porque eso solo produce agujetas. El ejercicio regular también mantiene los resfriados a raya, seguramente porque refuerza el sistema inmune.

Una investigación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte halló que quienes hacen deporte se acatarran un 23 % menos que los que llevan una vida sedentaria, y que, en caso de enfermar, los síntomas les duran menos tiempo.

Según estudios del Centro de Investigación del Cáncer de Seattle, cerca del 35 % de las muertes por esta enfermedad están relacionadas con el sobrepeso y la falta de actividad. En cambio, el ejercicio acelera, por ejemplo, el tránsito de la comida por el colon, de manera que reduce el tiempo en que las toxinas están en contacto con el cuerpo y con ello las posibilidades de desarrollar un tumor en esa parte del intestino.

A su vez, las personas con kilos extra suelen tener más insulina, cuyo exceso aumenta el crecimiento de tumores. En el caso de las mujeres, mover el esqueleto es esencial, ya que reduce los niveles de estrógeno, hormona implicada en el cáncer de mama.

http://www.muyinteresante.es/revista-muy/noticias-muy/articulo/el-deporte-la-rutina-mas-sana-481398325744?utm_source=Cheetah&utm_medium=email_MUY&utm_campaign=140428_Newsletter

viernes, 16 de mayo de 2014

La relación entre las emociones negativas y el dolor


 La estrecha conexión entre el cuerpo y la mente puede ser usada para mejorar el desarrollo de una enfermedad, disminuir la intensidad del dolor y reducir el tiempo necesario para curarse. Pero, en cambio, puede pasar desapercibida y dar la sensación de que el ser humano vive a merced de los estímulos externos y está condenado a sufrir.

Teoría multidimensional del dolor

Según la teoría multidimensional del dolor, desarrollada en 1968 por Melzack y Casey, en toda sensación de dolor se encuentran interrelacionados tres dimensiones diferentes: la sensorial-discriminativa, la cognitivo-evaluativa y la motivacional-afectiva. De esta manera, la experiencia de dolor no sólo es única para cada individuo que la padece, sino que no es posible explicar o transferir de manera exacta a nadie, ni siquiera a alguien que ha sufrido algo similar.

Cuerpo, mente y alma

Cada vez que se siente dolor, además del “sentir” propio de ese molesto estímulo en el cuerpo, ubicando la localización y la intensidad, las personas lo piensan o racionalizan (quizás reaccionan, piensan o analizan su origen o causa) y también lo viven como un sentimiento o emoción (algunas veces es casi imperceptible, pero otras genera tristeza, vulnerabilidad o miedo). Esto último se ve mucho más en aquellos que sufren de dolor crónico y han hecho de esta sensación un compañero de vida.

Emociones positivas y emociones negativas

Algunas emociones se relacionan o no con la salud, el bienestar y la felicidad, y por eso se consideran positivas o negativas. Sin embargo, ninguna emoción es positiva o negativa en sí misma, sino que lo que termina siendo positivo o negativo son las acciones que se llevan a cabo apoyados por esa emoción y los pensamientos que se siembran en la mente. Los estudios científicos demuestran que algunas emociones como la rabia, la ira o el miedo son capaces de desencadenar, por ejemplo, un infarto, un resfrío o una infección.

Cómo sanar las emociones


  • En primer lugar, sentir todo lo que surge sin clasificar si es bueno o no. Sólo sentir. Cuando uno deja de juzgar lo que siente, esa emoción se retira como llegó, sin consecuencias.
  • Escribir en un diario. La escritura es un potente canalizador de sentimientos, pensamientos y estados de ánimo.
  • Expresar lo que se siente. Hablar sobre lo que nos pasa con alguien o escribir una carta aunque nunca llegue a destino puede ser de utilidad.
  • Aprender a perdonar, y perdonarse.
  • Mantener un equilibrio en la vida, prestando atención no sólo a todos los roles que se desempeñan a diario, sino al cuerpo, la mente y el alma.
  • Usar el cuerpo como canal de expresión. Terapias como expresión corporal o counseling se apoyan en este principio.
  • Moverse. Salir a correr, a caminar o simplemente golpear una almohada sirven de cable a tierra y desahogo.
  • El arte, en cualquiera de sus formas, también constituye una herramienta importante. Probar, por ejemplo, con pintura, baile o plástica.
  • Dibujar y pintar un mandala es útil y llega a lo profundo de los sentimientos.
  • Escuchar música y cantar.


Algunos síntomas como úlceras de estómago, contracturas cervicales o colon irritable pueden ser la señal que da el cuerpo para avisar que no se están procesando correctamente las emociones. Recordar que el cuerpo, la mente y el alma son una unidad que debe funcionar en perfecto equilibrio.

http://suite101.net/article/las-emociones-y-el-dolor-a21820
Foto: http://marcianosmx.com/wp-content/uploads/2013/03/dolor.jpg

miércoles, 14 de mayo de 2014

Primer estudio que vincula una dieta ácida con riesgo de diabetes


Nota: Tal como concluye el estudio dirigido por Guy Fagherazzi y Françoise Clavel-Chapelon, “las recomendaciones dieteticas no deberían solamente involucrar grupos específicos de alimentos sino también incluir recomendaciones sobre la calidad global de la dieta, principalmente la necesidad de mantener un adecuado equilibrio ácido/base”. Nuevamente la investigación científica aporta datos sobre la importancia de mantener un equilibrio óptimo entre alimentos ácidos y alcalinos en nuestra dieta, para preservar la salud. 

 Las dietas ácidas son ricas en productos de origen animal y pobres en verduras

Este régimen podría originar una acidosis metabólica crónica que favorece la diabetes
Que la dieta está vinculada con el desarrollo de diabetes es un hecho que se viene confirmando desde hace años y en el que los médicos insisten cada vez que alguien con sobrepeso acude a su consulta. Sin embargo, cada vez son más los estudios científicos que tratan de afinar cuáles son las características nutricionales que más se asocian con este trastorno metabólico. El más reciente, publicado en la revista Diabetologia, relaciona la acidez de los alimentos con el mayor riesgo de desarrollar diabetes.

La acidez de los alimentos se determina en función del pH que puede oscilar entre el 0 y el 14. Por encima de 7 se considera alcalino y por debajo ácido. Las dietas más occidentalizadas, con un contenido alto en productos de origen animal, pueden inducir una carga ácida elevada que no se ve compensada con la ingesta de frutas y verduras, lo que podría originar una acidosis metabólica crónica. Algunos estudios han vinculado esa carga ácida con mayores anomalías cardiometabólicas, sin embargo, otras investigaciones no han podido constatar ese vínculo.

 El trabajo que ahora se publica, dirigido por los doctores Guy Fagherazzi y Françoise Clavel-Chapelon, del Centro de Investigación, Epidemiología y Salud Pública de París ha analizado los datos de más de 60.000 mujeres que participaban en otro estudio prospectivo, iniciado en 1990, con una cohorte de 98.995 profesoras francesas.

A lo largo de 14 años de seguimiento, 1.372 mujeres desarrollaron diabetes tipo 2. Tras evaluar la dieta de cada una de ellas y compararla con la del resto de participantes, los investigadores comprobaron que las mujeres con una dieta con mayor carga ácida fueron más propensas a desarrollar diabetes. Es decir, que un mayor consumo de alimentos proteícos (principalmente de origen animal) y grasos, y una menor ingesta de hidratos de carbono se asoció al trastorno metabólico.

Cautela

Para Andreu Palou, catedrático y director del Laboratorio de Biología Molecular, Nutrición y Biotecnología de la Universidad de Islas Baleares, “el tema es controvertido sobre todo porque no había evidencia directa de lo que ahora esta investigación nos muestra. Aquí se demuestra, en un estudio con garantías, que una dieta con una carga ácida más elevada se asocia al desarrollo de diabetes tipo 2. Es un trabajo bien hecho, los resultados son fiables y se demuestra de forma más contundente lo que se presumía en estudios anteriores menos sólidos”.

En cuanto al mecanismo biológico por el que una dieta acidificada puede generar una diabetes, los investigadores franceses recuerdan que “un estudio reciente mostró que mayor niveles en plasma de bicarbonato se correlacionaron con un menor riesgo de diabetes tipo 2 en mujeres. Una dieta acidificante puede causar acidosis metabólica crónica con el tiempo, lo que puede conducir a una resistencia a la insulina y al síndrome metabólico”.

Por este motivo, los investigadores concluyen que “las recomendaciones dietéticas no deberían solamente involucrar grupos específicos de alimentos sino también incluir recomendaciones sobre la calidad global de la dieta, principalmente la necesidad de mantener un adecuado equilibrio ácido/base“.

Como apunta Palou, la información de este estudio “señala la importancia de optimizar la alimentación para reducir el riesgo de enfermedades, mejorar funciones corporales y el bienestar, y no podemos obviar que más de la mitad de los problemas de salud tienen que ver con la dieta, de forma que a medida que vayamos conociendo causas y factores aumentan nuestras posibilidades de introducir mejoras en nuestra alimentación. Creo que hoy puede admitirse que una dieta con baja carga ácida es más saludable, en general; lo que traducido a la práctica conduciría a recomendar menos ingesta de proteínas y grasas y mayor consumo de frutas y verduras, consejos que, además, encajan bien en las recomendaciones generales”.

No obstante, el investigador español hace una señal de advertencia: “El riesgo de entrar alegremente en recomendaciones es que a poblaciones diferentes les pueden corresponder pautas recomendables diferentes; en el caso de la población estudiada, la carga ácida provenía sobre todo de la ingesta de más carne, pescado y queso, mientras que la dieta de menor carga ácida era debida a un consumo relativamente mayor de frutas, verduras, productos lácteos y café. Y esto es lo que conviene ajustar en esta población aunque, cuidado, no es lo mismo una fuente de proteínas que otra y en cuanto a grasas, las hay buenas, malas y regulares; reducir la ingesta excesiva de grasas está bien en general si no se reduce excesivamente el consumo de grasas insaturadas y de algunas de ellas que son muy esenciales para funciones importantes de nuestro organismo. Por otra parte, futuros estudios nos dirán si lo descubierto puede generalizarse a otros tipos de poblaciones”.

http://blog.alkalinecare.com/2013/12/05/primer-estudio-que-vincula-una-dieta-acida-con-riesgo-de-diabetes/
Foto: http://www.lesdoit.net/wp-content/uploads/2013/01/lesdoit-dieta-acida-alcalina.jpeg

lunes, 12 de mayo de 2014

Salud y quiropráctica


 Estrés, contaminación ambiental y psíquica, tensión emocional, caídas, vida sedentaria, malas posturas, tabaco, medicamentos, alcohol, dietas con exceso de proteínas y grasas, preocupaciones financieras, ansiedad por el trabajo, todos estos hábitos, afectan en gran medida, al sistema nervioso y a la salud.

La quiropráctica, se ocupa de cuidar a las personas para que manifiesten su propio potencial interno, y así, obtengan la plena salud.
Un sistema nervioso sano y libre de interferencias en la columna vertebral, hace que las personas sean flexibles y adaptables a cualquier situación de estrés. Lo rígido se rompe; lo flexible se adapta.

Labor del quiropráctico
El quiropráctico detecta cuando hay problemas en los nervios. El ajuste, corrige el desplazamiento de la vértebra afectada, para quitar la irritación sobre los nervios, que así pueden hacer su trabajo normalmente.
Para que la información sea correcta y llegue con claridad a su destino, debe disponer de un sistema libre de interferencias; de una columna o canal, libre de subluxaciones vertebrales.
El quiropráctico realiza los ajustes manualmente, siempre de forma precisa y segura.

¿ Quién puede acudir a un quiropráctico ?
Los doctores en quiropráctica no tratan síntomas ni enfermedades, cuidan de las personas integralmente a través del mantenimiento del sistema nervioso. Se centran en buscar la causa de los problemas.
Por eso, todos pueden acudir al quiropráctico, en un momento determinado.

Las siete señales peligrosas para acudir a un quiropráctico
  • Dolor de cuello y cabeza
  • Dolor de espalda
  • Dolor en las extremidades
  • Hormigueos
  • Tortícolis
  • Mareos
  • Entumecimientos.
Enfermedades más comunes en las que la quiropráctica puede ayudar, aunque no las trata
  • Fiebre
  • Estreñimiento
  • Artritis
  • Sinusitis
  • Cólicos
  • Pérdida de oído
  • Problemas de la vista
  • Resfriados frecuentes
  • Escoliosis
  • Nerviosismo
  • Infecciones de oídos
  • Mala coordinación
  • Asma y resuello difícil y sibilante
  • Alergias
  • Problemas de aprendizaje
  • Irritabilidad en los niños
  • Hipertensión
  • Dolor de estómago
  • Mala concentración
  • Bronquitis
  • Enuresis
  • Enfermedades de la piel
  • Dolor de brazos y manos
  • Laringotraqueobronquitis
  • Debilidad o fatiga
  • Irritabilidad Dolor de hombros
  • Articulaciones dolorosas
  • Tos
  • Respiración jadeante
  • Una pierna más corta que otra.
La columna vertebral es la línea de vida del cuerpo porque dentro está la médula espinal que contiene miles de millones de fibras nerviosas que llegan a todas partes enviando mensajes y flujo energético desde el cerebro a todos los órganos.
Si un nervio se irrita a lo largo de la médula espinal, provoca un desequilibrio que lleva al debilitamiento generalizado del cuerpo.

Quiropráctica en los niños
Los niños están más expuestos debido a la actividad física y a diversos factores químicos, emocionales o ambientales que causan mayor disfunción en el sistema nervioso.
El trauma en el nacimiento adquiere vital importancia, por lo que es conveniente que un quiropráctico examine al recién nacido para detectar y corregir posibles subluxaciones.

Quiropráctica en España
La práctica inexistencia de información original en castellano sobre el tema, favorece el desconocimiento por parte de los profesionales de la salud, legisladores y las personas en general, lo que dificulta el desarrollo de la quiropráctica en España.
Crear una sociedad sana y sostenible es la meta de la quiropráctica. Una sociedad sana sería más productiva, más feliz, y los gastos en sanidad descenderían considerablemente porque está demostrado que aquéllos que se benefician de esta ciencia, acuden menos al médico porque se sienten mejor.
La salud es lo más importante que posee el ser humano y contar con una columna vertebral equilibrada, en óptimas condiciones hace que la calidad de vida sea mejor en todos los sentidos. Al final, las experiencias de los pacientes se convierten en la herramienta más eficaz para dar a conocer una ciencia nada invasiva, y altamente recomendable. Por eso, lo más importante es acudir al profesional adecuado, pues no todos son buenos ni trabajan de la mejor manera.
Para saber si realmente uno se encuentra ante un doctor en quiropráctica, debe exigirse el título universitario o en su caso, información complementaria a la asociación de doctores quiroprácticos (AEQ) o a la asociación de pacientes (APQE).

http://suite101.net/article/salud-y-quiropractica-a70528
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viernes, 9 de mayo de 2014

La astenia primaveral



La astenia es un término médico generalizado que se utiliza para hacer referencia al cansancio. Los síntomas suelen cursar algunas décimas de fiebre, e incluyen dolores musculares, de cabeza y garganta, además de una debilidad que nos incapacita física e intelectualmente.

Las causas de la astenia pueden ser muy variadas, desde una situación de estrés o ansiedad hasta una enfermedad orgánica, y requieren un tratamiento médico adecuado. Si los síntomas persisten durante más de seis meses podemos encontrarnos ante un caso de astenia crónica.

El tipo de cansancio denominado astenia primaveral cursa los mismos síntomas, pero su carácter es leve y no precisa de tratamiento, aunque sí podemos seguir una serie de pautas para afrontarla y poder superarla de forma que no afecte a nuestra rutina diaria.

El origen del trastorno

Casi el 2% de la población padece astenia primaveral, siendo más habitual en las mujeres, y constituye una de las incidencias más habituales en las consultas de medicina interna en esta época del año.

Aunque las causas de este fenómeno no están realmente confirmadas, se sabe que están asociadas a los cambios de las estaciones meteorológicas. Existen personas más propensas a las variaciones estacionales, y además los síntomas de la astenia primaveral también cursan en los procesos alérgicos, tan frecuentes en esta época del año.

La explicación científica más aceptada es la que relaciona esta disfunción con una disminución durante la primavera de betaendorfinas en la sangre, que son las sustancias que regulan el sistema del bienestar y del malestar, el cual al alterarse produce esa sensación de decaimiento y agotamiento.

Síntomas habituales

Aunque pueden variar en cantidad y en intensidad según el individuo que padezca el trastorno, los síntomas generalizados de la astenia primaveral son los siguientes: debilidad general y dolor muscular, sensación de agotamiento, en especial a la hora de levantarse, tendencia a la apatía y a la tristeza, cambios bruscos de humor, falta de apetito, somnolencia diurna, tensión arterial baja, dificultad de concentración, dolor de cabeza y malestar general, pérdida del cabello y uñas frágiles, anemia, molestias faríngeas, disminución de la libido.

Tratamiento adecuado

En general los expertos coinciden en que no es necesario utilizar remedios farmacéuticos para superar la astenia primaveral. Lo más correcto es mantener unos hábitos de vida saludables: dormir el tiempo necesario, lo ideal son ocho horas; llevar una dieta equilibrada, con un aporte especial de alimentos energéticos en esta época: frutos secos, plátanos, legumbres, pastas y chocolate; reducir el consumo de azúcares y harinas refinados; hacer ejercicio físico, preferentemente al aire libre; reducir el consumo de excitantes como el café, el tabaco y el alcohol; beber dos litros de agua al día; se pueden tomar suplementos vitamínicos o minerales, pero siempre bajo prescripción facultativa; emplear complementos dietéticos como la jalea real, el polen o la levadura de cerveza; eliminar de nuestra dieta la comida basura, los alimentados congelados o precocinados.

Y, sobre todo, mantener una actitud positiva y reír mucho. La risa aumenta el nivel de endorfinas en nuestro cuerpo, liberando tensiones y facilitándonos el sueño. Además, reír oxigena los pulmones y mejora la actividad cardiovascular.

http://suite101.net/article/la-astenia-primaveral-a13168
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miércoles, 7 de mayo de 2014

¿Es verdad que el alcohol destruye las neuronas?



Todos hemos visto como cuando alguien está ebrio algo sucede en el cerebro. Tropiezan, hablan mal, pierden el control de sus emociones y olvidan cosas.

Algunas personas han tratado de explicar este comportamiento como consecuencia de la muerte de neuronas, sin embargo la investigadora Roberta Pentney asegura que no esto sucede. Afortunadamente, cuando tomamos bebidas alcohólicas el cuerpo no permite que todo el etanol dañe nuestro cuerpo. El hígado es el encargado de procesarlo y convertirlo en una sustancia menos tóxica. Sin embargo, el hígado no funciona tan rápido como para procesar cinco botellas de cerveza en media hora, cuando esto sucede, el exceso de alcohol circula por la sangre hasta llegar al cerebro.

De acuerdo con Mental Floss, cuando entra en contacto con nuestras neuronas no las mata, pero sí daña la función cerebral que les permite a las células comunicarse entre sí, lo que ocasiona que algunas veces no recordemos lo que pasó la noche anterior.

Uno de los grandes embrollos científicos es por qué unas personas soportan las resacas mejor que otras, aun cuando sus niveles de alcohol sean similares o incluso más altos. Se sabe que la resaca no se debe a la deshidratación que, aunque ocurre, no es causal, ni a alteraciones en hormonas, electrolitos, cortisol, glucosa, cuerpo cetónicos, triglicéridos ni lactato.
Investigaciones relativamente recientes, revisadas en 2010, sugieren que la severidad del malestar sí está relacionada con factores inmunológicos, que puede variar de una persona a otra, así lo publica la agencia SINC.
La teoría inmunológica como origen de la resaca se basa en que el alcohol activaría las señales de alarma del cuerpo liberando citoquinas, que serían las moléculas responsables del dolor de cabeza y el malestar tan parecido al de cuando estamos enfermos.

Estudios con animales y humanos demuestran que tras una infusión de citoquinas los individuos experimentan dolor de cabeza, náuseas, vómitos, aplatanamiento y otros síntomas típicos de este malestar.

¿Cuánto permanece el alcohol en el cuerpo?

El encargado de descomponer y eliminar el alcohol en nuestro organismo es el hígado. Este órgano tarda una hora en procesar ocho gramos de alcohol (medio vaso de vino o media botella de cerveza clara). Por eso, el alcohol en exceso no sólo nos deja con una resaca al día siguiente, sino que a largo plazo causa daños irreparables en el hígado y otros órganos.

El deterioro mental perceptible en los alcohólicos tiene poco que ver con esa asentada leyenda urbana. Para aniquilar cualquier tipo de célula, se necesitan altísimas concentraciones de alcohol –próximas al 100%–, y empezamos a emborracharnos a partir de un nivel en sangre del 0,1%.

El alcohol afecta más bien a las conexiones neuronales del cerebelo, zona de la que dependen el aprendizaje y la coordinación motora. Pero, como se puede comprobar en las autopsias, los encéfalos de los abstemios y los adictos a la botella tienen el mismo número de neuronas. Es su calidad, no la cantidad, lo que sufre con las borracheras.

http://www.provincia.com.mx/es-verdad-que-el-alcohol-destruye-las-neuronas/
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lunes, 5 de mayo de 2014

Running. Todos podemos correr hasta que el cuerpo pida “basta”, pero ¿Es saludable?


Muchas personas corren porque buscan adelgazar o tonificar el cuerpo, otros lo hacen para socializar pero se olvidan de sus límites y necesidades.

Los vemos en plazas, parques, o en la calle. Hombres y mujeres, jóvenes o mayorcitos, que se ponen las zapatillas y corren hasta que el cuerpo les pide “basta”. Estamos ante un extraño fenómeno. Muchas personas corren porque buscan adelgazar o tonificar el cuerpo. Otros lo hacen para socializar, algo difícil de lograr en las grandes ciudades. Y siempre están los que siguen la moda, y punto. El riesgo es que, ante semejante fanatismo, olvidemos nuestros límites y necesidades.

Hay que entender que todos los excesos son malos y no todas las personas tienen las mismas características biológicas y biomecánicas. Con el boom de las maratones mucha gente corre sin un adecuado control traumatológico (articulaciones, estado muscular, biomecánica) y cardiológico.

Hacen 21 y 42 kilómetros como si fuera un juego y es allí donde comienzan las lesiones y los problemas. No todos podemos salir a correr sin sufrir consecuencias negativas. El running es una actividad extenuante y no hay que exigirle al cuerpo más allá de lo prudente. De lo contrario, pueden sufrir las articulaciones y el corazón.

Primeros pasos


  1.  Para empezar a correr se requiere un mínimo de estado físico. En una primera etapa, se puede alternar entre caminatas y breves lapsos de trote.
  2.  Lo importante es no arrancar de golpe. Que sea de manera gradual, planificada, sumando estímulos y objetivos. Si se empieza con rutinas muy exigentes, se pueden sufrir lesiones.
  3.  En el aspecto ortopédico, se sugiere realizar una evaluación de columna, cadera y desviaciones. También tener en cuenta antecedentes de escoliosis y fracturas, que puedan alterar el patrón de marcha o carrera. “Nunca hay que forzar el organismo”. 

- Los que NO deberían correr

El running no está recomendado para las personas que tienen:

  •  Sobrepeso: las actividades de impacto están contraindicadas para cuerpos en los que las articulaciones deben soportar mucho peso. Es mejor empezar con bicicleta o caminatas y acompañar con una dieta saludable.
  •  Problemas cardiovasculares, de presión y otras complicaciones: en estos casos los médicos no autorizan realizar la actividad.
  •  Osteoporosis o problemas de articulaciones: quienes tienen artrosis pueden sufrir inconvenientes, ya que con cada paso damos un golpe a las rodillas y los tobillos.
  •  Etapa de rehabilitación: tras una lesión articular o una cirugía de rodilla no es apropiado salir a correr. El avance debe ser gradual y es primordial fortalecer las articulaciones en la vuelta a la actividad física. 
  •  La edad es un impedimento: No es un problema en sí mismo, pero hay que tener especial cuidado con los que empiezan a hacer actividad de grandes, deben tener un tiempo prolongado de adaptación antes de realizar esfuerzos importantes. A mayor edad son más recomendables las caminatas.

Fuera de la lista de los “NO”, cualquier otra persona que se lo proponga puede correr.

- Beneficios de correr

Todas las formas de actividad física son beneficiosas para su salud, así que ¿por qué elegir correr de entre otro tipo de ejercicio?

Lo puede hacer cualquiera. Correr es accesible. Prácticamente cualquiera puede ponerse unas zapatillas y convertirse en un corredor habitual, aunque puede que necesite empezar andando y aumentar la velocidad gradualmente.


  •  Es práctico. Correr es barato y fácil. No necesita mucho equipamiento caro (tan sólo un par decente de zapatillas) y puede correr por cualquier lugar que sea seguro para caminar. También le permite aprovechar el tiempo porque puede empezar directamente sin necesidad de desplazarse a ningún lado antes.
  •  Le mantiene en forma. Correr y otras formas de ejercicio cardiovascular son un modo magnífico de mejorar su forma física, porque aumentan la frecuencia cardíaca, proporcionan una sesión de entrenamiento efectiva al músculo del corazón y mejoran la circulación. Una mayor capacidad aeróbica hará que las actividades cotidianas como correr para coger un autobús o subir las escaleras le resulten más sencillas. También reducirá el riesgo de sufrir crisis cardíacas, angina, hipertensión y derrame cerebral.


  •  Le ayuda a mantener la línea. Correr es una forma estupenda de mantenerse en forma. Una persona con un peso de 60 kg quema unas 300 calorías de media al correr durante media hora a una velocidad de 10 minutos por 1,5 km, empleando más energía que en muchas otras formas de ejercicio. Una vez empiece a correr regularmente, su composición corporal cambiará. Perderá grasa y desarrollará el tejido muscular.


  • Es bueno para los huesos. Correr, junto con otro ejercicio en el que cargue con el peso del cuerpo, ayuda a fortalecer los huesos. Correr es especialmente beneficioso para los adolescentes, cuyos huesos están todavía desarrollándose, pero también puede ayudar a ralentizar la pérdida natural de densidad ósea en los adultos que se produce con los años.


  •  Es bueno para la mente. Correr puede ser bueno para la mente al igual que para el cuerpo. El ejercicio es muy beneficioso para la salud mental. Los corredores a veces hablan del "subidón de los corredores", un sentimiento de euforia, energía y armonía durante o después de correr. Independientemente de que se busque o no el "subidón de los corredores", está comprobado que hacer ejercicio mejora el humor y la autoestima, ayuda a dormir y libera estrés. Una única carrera a la hora de almorzar es suficiente para reducir los niveles de estrés.


  •  Le da tiempo para desconectar. Muchos corredores perciben las salidas a correr como un momento para escapar de un estilo de vida frenético. El aire fresco, el paso rítmico y la respiración regular son relajantes y correr solo o con amigos puede darle un sentimiento de libertad y hacerle olvidar sus problemas.

 ¿Algo más? Si con eso no es suficiente, recuerde que correr es un medio de transporte gratis, sin atascos, atrasos de trenes o autobuses llenos.

 ¿Tiene algún inconveniente? Tal vez, si es la única forma de ejercicio que practica. Está comprobado que correr frecuentemente a lo largo de la vida puede aumentar el riesgo de dolores de cadera y posiblemente artritis, así que es importante que se plantee también alternativas a correr. Correr emplea principalmente los músculos de las piernas. Asegúrese de que hace algo de ejercicio con la parte superior del cuerpo como pesas libres para mantener un equilibrio de fuerza entre la parte superior e inferior del cuerpo. Los entrenamientos cruzados también pueden reforzar los músculos de las piernas y ayudarle a evitar lesiones como problemas de rodillas. Tenga cuidado para no convertirse en un fanático de correr. Correr se puede convertir en una actividad obsesiva y, de hecho, algunas personas pueden llegar a centrarse demasiado en la distancia recorrida y en correr para mejorar la forma física. Para cosechar los beneficios para el cuerpo y la mente, practique este ejercicio en su justa medida y disfrútelo como parte de un estilo de vida completo y activo.

- Recuerde: antes de iniciar una actividad física, es aconsejable hacer una consulta y chequeo quiropráctico.

http://www.proyecto-salud.com.ar/shop/detallenot.asp?notid=8807
Foto: http://blog.carrerascandi.com/wp-content/uploads/2013/12/running_joints_1209.jpg

viernes, 2 de mayo de 2014

¿Podría ser el “sueño placebo” la solución al insomnio?


Según un estudio llevado a cabo de por la Universidad de Colorado en EEUU, simplemente con que te digan que realmente dormiste bien (y creértelo), tu ánimo mejora y el cansancio que te acompañaba desde que te levantaste, disminuye.

A estas conclusiones llegaron los investigadores de Colorado tras realizar un experimento con un grupo de estudiantes: a una parte del grupo se les dijo que habían dormido profundamente y, a la otra, que habían dormido mal. ¿Cómo influyó esta información en el rendimiento de los participantes? Los que creyeron haber dormido bien obtuvieron mejores resultados en las pruebas de atención y memoria; en comparación con aquellos estudiantes a los que se les hizo creer que no habían dormido profundamente.

Para llevar a cabo este estudio, publicado en el Experimental Psychology: Learning, Memory and Cognition (‘Diario de Psicología Experimental: Aprendizaje, Memoria y Cognición’), los investigadores contaron a los participantes que se había inventado una nueva técnica (que realmente no existía) con la cual se podía medir la calidad del sueño. Tras darles esta información, les conectaron a una máquina que medía la frecuencia de las ondas cerebrales durante dos noches, registrando su actividad cerebral en hojas de cálculo con muchas fórmulas (para que fuera “totalmente” creíble).

Al segundo día, y una vez registradas las ondas cerebrales, a unos estudiantes se les dijo que su sueño REM había sido superior al de la noche anterior (habían tenido un sueño más profundo); y, a los demás, se le dijo lo contrario: que su sueño REM había sido inferior (no duró tanto) que el de la noche anterior.

Tras conocer, ambos grupos, cómo había sido su sueño REM; se les dio una breve sesión de cinco minutos sobre la importancia de la calidad del sueño y sus repercusiones en el rendimiento cognitivo.

¿Qué sucedió después? Los alumnos que creyeron haber pasado una “buena noche” rindieron mejor en las pruebas que evaluaban su capacidad de escucha y procesamiento de la información.

A este fenómeno le han llamado “sueño placebo” y funciona como todos los placebos: la persona puede auto-influenciarse por la sensación de ser tratada o, en este caso, por recibir una determinada información.
Los placebos se utilizan con mucha frecuencia en los ensayos de productos farmacéuticos, ya que, como dicen los investigadores: ”La importancia de la percepción y el papel que juega el cerebro en la salud, es el aspecto más relevante de todos los estudios que llevamos a cabo sobre el efecto placebo”.

En otras investigaciones sobre este tema se ha encontrado, por un lado, que el pensamiento positivo ayuda a que el cuerpo se cure; y por otro lado, que incluso saber que se está tomando un placebo ayuda a sentirse mejor. Un ejemplo de ello fue un estudio que realizó un grupo de investigadores de Harvard, los cuales encontraron que las píldoras de azúcar (inofensivas) aliviaban los síntomas de los pacientes, incluso cuando éstos sabían que estaban tomando un placebo.

“Esto sugiere que, simplemente pensando de manera positiva, se puede fomentar la curación”, dicen los científicos. “En una de las pruebas que llevamos a cabo, se les dio una pastilla sin ingredientes activos a 40 pacientes con trastorno del intestino irritable. Después de tres semanas, manifestaron menos síntomas que los que no recibieron ninguna píldora”, añaden estos investigadores.

Conociendo ahora el efecto que tienen los placebos y, más concretamente el “sueño placebo” en nuestro rendimiento, tal vez podríamos usar esta nueva “táctica” para ayudar a mejorar el ánimo y energía de los que no durmieron tan bien como hubieran querido.

http://www.recursosdeautoayuda.com/sueno-placebo/
Foto: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/el-efecto-placebo-del-sueno-ayuda-a-nuestro-cerebro-a-funcionar-mejor-591393858929?utm_source=Cheetah&utm_medium=email_MUY&utm_campaign=140306_Newsletter