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viernes, 31 de enero de 2014

¿Cómo sabe nuestro cerebro si alguien está contento o triste?


Nuestro cerebro detecta emociones en las caras de los demás gracias a la amígdala, una pequeña estructura con forma de almendra localizada en la parte más profunda del cerebro. Compuesta de núcleos de neuronas, su función principal es la de procesar y almacenar los recuerdo de experiencias emocionales que han dejado huella en las conexiones sinápticas. Para deducir que alguien está triste, nuestra memoria influye en mayor medida que los signos visibles en el rostro, según las últimas investigaciones.

Un grupo de neurocientíficos implantó electrodos en la amígdala de siete enfermos de epilepsia que estaban a punto de someterse a cirugía cerebral. Los investigadores registraron la actividad de 200 neuronas individuales y analizaron la forma en que estas respondían al estímulo visual del paciente mientras este observaba una serie de fotografías con rostros felices y tristes. El equipo encontró un subconjunto de células encargadas de discernir ambas emociones, incluso cuando estas eran identificadas de manera errónea.

Los resultados sugieren que las neuronas de la amígdala reconocen las emociones en las expresiones faciales de los demás en base a criterios subjetivos almacenados en nuestra memoria, más que atendiendo a las características visuales de las caras. Por lo tanto, cuando se trata de reconocer lo que sienten los demás a través de su rostro, lo que pensamos que vemos parece ser más importante que lo que vemos.

http://www.newsbcc.com/cuba/tecno-ciencia/%C2%BFc%C3%B3mo_sabe_nuestro_cerebro_si_alguien_est%C3%A1_contento_o_triste/273277/

miércoles, 29 de enero de 2014

Las pastillas efervescentes aumentan el riesgo de sufrir infarto


El consumo excesivo de medicamentos solubles en agua podría tener consecuencias nefastas para nuestra salud cardiovascular, según una investigación de la Universidad de Dundee (Reino Unido). El alto contenido en bicarbonato de sodio de las pastillas efervescentes nos lleva a exceder la cantidad diaria de sal recomendada, lo que se traduce en un aumento del 20% en el riesgo de sufrir un infarto.

El bicarbonato de sodio presente en los fármacos efervescentes ayuda a que se produzca el burbujeo y la disolución, pero su alta concentración en sal es peligrosa para la salud. En este trabajo se analizó el efecto de la ingesta a diario de más de veinte tipos diferentes de medicinas efervescentes, incluyendo los analgésicos comunes como paracetamol y aspirina, así como suplementos.

Los resultados observados en más de un millón de pacientes mostraron un vínculo entre la cantidad de pastillas efervescentes ingeridas y el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular. En comparación a los tratamientos sin sal, los pacientes que tomaban pastillas solubles eran siete veces más propensos a desarrollar presión arterial alta o hipertensión, lo que a su vez provocaba un aumento del 20% el riesgo de infarto.

Según los autores del estudio, la mayoría de los consumidores desconoce el contenido de este tipo de fármacos y no tiene en cuenta este añadido en la cantidad de sal ingerida a diario, de forma que pone en peligro la salud de su corazón.

http://www.vanguardia.com.mx/medicamentosefervescentesaumentanriesgodesufririnfarto-1897811.html
Foto: http://p1.trrsf.com/image/fget/cf/301/401/images.terra.com/2013/11/28/108724216.jpg

lunes, 27 de enero de 2014

Cómo alimentar a un niño que practica deporte


Con los niños deportistas, hay que esforzarse más en que la dieta sea equilibrada, utilizar grasas sanas e hidratar muy bien el cuerpo

Para planificar la dieta de los niños que hacen deporte extraescolar debemos considerar dos cuestiones importantes: los peques requieren más energía calórica que los adolescentes y adultos deportistas porque utilizan más grasa, y menos carbohidratos durante una sesión prolongada de ejercicios. A esto se suma que en su dieta deben estar presentes todos los nutrientes de una dieta equilibrada sin excusas (las proteínas, los carbohidratos, los minerales, las vitaminas, las grasas, la fibra y el agua), por lo que habrá que esforzarse en educar en los mejores hábitos dietéticos. En este artículo vamos a repasar la alimentación saludable, ofrecer algunos trucos para ponerla en práctica con mayor rigor y definir cómo han de comer los pequeños deportistas antes de una competición o un partido.

Ofrecer energía con grasas sanas

En el informe 'Nutrition for child and adolescene athletes' de la Universidad de Hamilton, Ontario, se puso en evidencia que los niños utilizan más grasa y menos hidratos que un adulto durante la práctica de ejercicio. El doctor Oded Bar-or, experto en medicina del deporte en pediatría, comenta en dicho informe cómo "un niño de 7 años de edad, podría requerir hasta un 25-30% más de energía por kilo de peso corporal que un adulto joven cuando ambos caminan o corren a la misma velocidad". La primera respuesta a este anuncio teórico fue preguntar por qué.
El doctor explicó que se trata de una cuestión de desgaste. La coordinación -o, para ser más precisos, la falta de coordinación- de los movimientos de un niño le lleva a multiplicar la contracción muscular, con lo que requiere casi un 30% más de energía por kilogramo de masa corporal para realizar ejercicios. De igual modo, durante actividades cortas e intensas los niños parecen depender más del metabolismo aeróbico (la grasa es la fuente más predominante de energía) que del metabolismo energético anaeróbico (en el que el glucógeno muscular, o reserva de hidratos de carbono, es la fuente de energía principal).

¿Cómo poner en práctica este conocimiento? El primer paso es tomar conciencia de que los niños que realizan deporte de manera habitual precisan ingerir más calorías o, lo que es igual, más energía. La mejor fórmula es convertir en aliadas a las grasas. Para ello hay que descartar por completo las grasas trans y elegir las más sanas. En términos generales, es optar a diario por las siguientes sugerencias:

  • Frutos secos en pequeñas dosis (3-4 nueces, 6 avellanas o almendras...) y semillas (como pipas de girasol o de calabaza) machacadas y añadidas a ensaladas, cremas y purés.
  • Aceitunas. El paté de aceitunas negras es delicioso y simple de hacer, al igual que el combinado de aceituna negra y anchoa.
  • Aguacate o guacamole untado en las tostadas, o acompañado de colines para untar a modo de almuerzo o merienda...
  • Pescado azul. Se puede batir con queso fresco o tofu y convertirlo en paté de atún (se prescindiría del tabasco y la nata de la receta), de sardinas o de anchoas...
  • Aceite de oliva virgen extra como condimento y aderezo de las comidas.

En paralelo, olvidar la bollería industrial (mejor sustituir por bocadillos caseros), limitar los embutidos (hay infinidad de alternativas saladas mucho más saludables para rellenar el pan del bocadillo) y los patés más concentrados en grasas saturadas.

Niños deportistas: la hidratación es fundamental

Los niños tienden a ingerir poca agua. Sus ritmos escolares y la falta de costumbre de beber sin sentir sed les lleva a un consumo de agua que casi se limita a la comida y la cena. Si es necesario corregir este hábito en todos los casos, hay que lograrlo con más motivo en los niños que realizan ejercicio. La hidratación saludable indica que un niño ha de ingerir algo más de un litro al día de líquidos, incluyendo el agua. Un niño deportista debe alcanzar el litro y medio: se trata de tener hidratado el cuerpo por dentro. El agua de bebida ha de llegar a músculos, tendones y ligamentos ya que además de ser imprescindible en el proceso de termorregulación, actúa a modo de amortiguador entre las articulaciones del niño en pleno proceso de crecimiento y desarrollo.
Además de buscar la hidratación a través del consumo de agua y de frutas frescas (¡no olvidar una pieza en el desayuno o en el almuerzo!), hay que incluirlo en meriendas, comidas y cenas. Las sugerencias son múltiples, coloridas, sabrosas y fáciles de hacer: zumos naturales, gelatinas sin azucarar -se puede usar el agar-agar como espesante para elaborar una deliciosa macedonia de frutas-, sopas calientes o sopas frías.
Una opción para relacionar hidratación y deporte es incluir en la mochila de deporte una botellita de agua, o agua con un poco de zumo natural y una pizca de sal para que tenga mejor sabor, y que cojan el hábito de tomársela a lo largo de los entrenamientos, durante el ejercicio y después de este. La meta de vaciar la botella ayuda a adquirir el hábito. Lo óptimo es lograr que beban líquido cada 15 o 20 minutos aunque no tengan sed. No se debe caer en la tentación de iniciar a los niños a tomar bebidas para deportistas ni bebidas energéticas, dado que contienen una cantidad desmesurada e innecesaria de azúcares, lo que les induce a los niños a adquirir un mal hábito y un gusto demasiado marcado por el sabor dulce.

De los minerales, calcio y hierro

Los niños están creciendo. Sus huesos y sus músculos necesitan minerales que refuercen su desarrollo. En el caso de los deportistas, someter el cuerpo a esfuerzos habituales exige una atención especial a evitar la falta de hierro y calcio. El déficit del primero supera el 15% de la población infantil y los pediatras advierten de que provoca dificultades de concentración, ansiedad y estrés.

  • Hierro. Ternera, potro, jamón serrano de calidad; en pescado y marisco, mejillones, verduras de hoja verde, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas, y frutas (ricas en vitamina C que favorecen el aprovechamiento orgánico del hierro de los vegetales), favorecen la nutrición orgánica de este mineral. No es preciso suplementar, salvo si lo indica el pediatra, pero sí en una dieta se priorizarán estos alimentos saludables.
  • Calcio. Este mineral es el principal alimento para los huesos -junto con otros no menos importantes, como magnesio y fósforo-, y está presente en un grupo amplio de alimentos. Los lácteos (leche yogur, cuajada, queso, etc.) no han de contemplarse como fuente única o exclusiva, por lo que estar atento al calcio no es sinónimo de incurrir en el consumo de mucha leche y derivados. Conviene optar por añadir a las recetas frutos secos y semillas y consumir más integrales (si los niños se inician con el arroz integral y la pasta, no distinguen la diferencia con los refinados, y se están nutriendo mejor). Verduras de hoja verde y legumbres también son buena fuente de calcio.

El día del partido, ¿qué conviene comer?

Lo primero que hay que tener presente es que el niño ha de llegar a la competición bien hidratado. Además de no olvidar la fruta del desayuno o tomada entre horas, hay que beber agua, con más razón que un día normal. Una hora antes del partido es bueno tomar un vaso de agua, o una fruta.
Si la práctica es matinal, el desayuno debe ser rico en hidratos de carbono, siempre que haya tres horas de distancia con el juego. Ese desayuno debe incluir un bocadillo pequeño con jamón, un yogur, una fruta; o muesli con leche semi o desnatada, o tostada con queso fresco o requesón y miel.
Si la práctica es vespertina, un plato de pasta o arroz con carne de pollo picada, un plátano y yogur (puede ser de soja) es una buena comida. Con dos horas de distancia del ejercicio. Y una hora antes: fruta.
Después del ejercicio hay que reponer energía y agua. En los primeros 15 minutos, justo después de terminar el partido o la competición, beber agua, y optar por fruta. Para la comida, hidratos y proteínas, o dicho de otra forma, un buen plato de pasta o arroz, un yogur y un plátano. Y por supuesto, hidratarse bien. Agua, agua y agua.

http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/infancia_y_adolescencia/2013/12/11/218835.php

viernes, 24 de enero de 2014

La felicidad y la inteligencia se pueden transmitir a través de una bacteria



En la última década, los científicos han descubierto que el comportamiento, el estado de ánimo e incluso la memoria pueden verse modificados por la acción de microbios externos. Un claro ejemplo son los efectos que nos provoca estar en contacto con Mycobacterium vaccae, una bacteria que vive en el suelo y que inhalamos cuando damos un paseo por el campo, jugamos un rato en el parque o podamos las plantas del jardín. Según un estudio publicado hace unos años en la revista Neuroscience, este microbio estimula a las neuronas de la corteza prefrontal del cerebro humano para que liberen serotonina, el neurotransmisor de la felicidad y el bienestar, lo que nos pone de muy buen humor. Lo que es más, Christopher Lowry, neurocientífico de la Universidad de Bristol (Reino Unido), ha comprobado que inyectando la bacteria en ratones de laboratorio ejercía un efecto antidepresivo muy similar al popular Prozac.

Por si esto fuera poco, Dorothy Matthews, investigadora de The Sages Colleges de Nueva York (EE UU), ha llegado a la sorprendente conclusión de que M. vaccae también puede mejorar la capacidad de aprendizaje. En experimentos con roedores alimentados con la bacteria viva, Matthews y su equipo comprobaron que los animales "infectados" se movían más rápido por los laberintos y sufrían menos ansiedad. "Podemos especular que sería positivo programar en las escuelas un tipo de aprendizaje al aire libre para adquirir nuevas habilidades", sugiere Matthews. A la vista de estos resultados, tampoco parece descabellado imaginar que, en un futuro no muy lejano, podamos tomar un puñado de estas bacterias para convertirnos en personas más felices e inteligentes. De hecho, en 2003 Rook y Lowry ya dieron el primer paso en este sentido al obtener una patente para el uso de M. vaccae y derivados para tratar la ansiedad, los ataques de pánico y los trastornos alimentarios.

http://larutadelailuminacion.blogspot.com.es/2013/01/la-felicidad-y-la-inteligencia-se.html
Fuente: Muy Interesante
Foto: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBakG0XhUlosqvCgaq4W_yET08p2Q5xDX7SO6qmQpRZeSGjX7Q5riYoTSl8dK7GoeULKqBq4_gLrLrEAXYTybzxR0DA8tB9MHlwBNAtvPZ9Ieu9Qu2TyaNfScgcFjLTFiuOEt_YuKly3w/s1600/felicidad.jpg

miércoles, 22 de enero de 2014

Los frutos secos reducen la mortalidad un 20%


Así lo acaba de certificar uno de los estudios más completos realizados hasta el momento sobre la materia. Según las conclusiones, aquellas personas que consumen siete raciones o más de frutos secos a la semana tienen un 20 por ciento menos de posibilidades de morir por afecciones cardiovasculares, cáncer y afecciones respiratorias.
 Exactamente, según los datos recopilados por investigadores de varias instituciones estadounidenses, tomar cierta cantidad de frutos secos disminuye en un 29 por ciento el riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular y un 11 por ciento por cáncer.

 Para llegar a esta conclusión el equipo de investigadores analizó los datos de 118.962 personas que no tenían ningún tipo de antecedente de cáncer, enfermedades cardiovasculares  o infartos cuando comenzó el ensayo y se llevó a cabo durante 30 años. Además, para descartar otros factores que pudieran influir en los resultados, analizaron exhaustivamente los datos, observando que aquellos que comían más frutos secos también tomaban más frutas y verduras, bebían menos alcohol, fumaban menos y usaban complementos vitamínicos.
 Los beneficios han sido demostrados independientemente del tipo de fruto consumido. Como explica a la agencia de noticias científicas SINC el autor principal del estudio e investigador en el Hospital Birgham de Boston Ying Bao, “tanto el consumo de los de tierra como de los procedentes de árboles tienen efectos similares en la mortalidad”. Pero ¿qué tienen de especial los frutos secos para conferirles estas propiedades protectoras?

 Según los investigadores el secreto de las bondades de los frutos secos reside en la gran cantidad de nutrientes que aportan. "Los ácidos grasos insaturados, las proteínas de alta calidad, la fibra, las vitaminas, los minerales o los fitoquímicos como los flavonoides, carotenoides…” podrían ser la clave de las propiedades "cardioprotectoras, anticarcinogénicas, antiinflamatorias y antioxidantes" de los frutos secos.

Según el profesor Miguel Ángel Martínez González, investigador de la Universidad de Navarra, “los resultados observacionales confirman los beneficios de los frutos secos que nosotros hemos obtenido durante el ensayo aleatorizado en España”. Apuntando además que “si se ponen en conjunto estos dos hallazgos hay razones definitivas para fomentar el consumo de frutos secos en toda la población”.
El estudio ha sido parcialmente financiado por el Consejo Internacional para el Consumo de Frutos Secos y publicado recientemente en la revista New England Journal of Medicine.

http://clavesdesalud.blogspot.com.es/2013/11/los-frutos-secos-reducen-la-mortalidad.html
Foto: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjePzpIOeQwafktaQbQgPBqne81WXxz6wfr_lweohI4cIFwTtU9Vb4FkOAwVol3jDBLKAnsNfh1TXjLk0x-cT00Eae8CVfIL1b-CcfWVUONlcLKrU4LTzGi6nZqgv2jMPDVQjQ5w_Mt-DQ/s1600/frutos-secos-2.jpg

lunes, 20 de enero de 2014

Un estudio dice que el ejercicio aeróbico puede ayudar a suprimir el hambre



En un nuevo estudio, los investigadores han llegado a la conclusión de que el ejercicio aeróbico, como saltar a la cuerda, que implica movimientos verticales del cuerpo, puede suprimir el apetito y los antojos de alimentos grasos. Los investigadores, que publicaron su informe en la revista Appetite, trataron de averiguar si los ejercicios que implican movimientos corporales arriba y abajo, que conducen a la "alteración intestinal", en realidad afectan a hormonas como la grelina, que nuestro cuerpo libera cuando tenemos hambre. Por otra parte, el estudio comparó el nivel de hambre en hombres a los que hicieron saltar a la comba y a los que hicieron practicar ciclismo.

Antes de este nuevo estudio, una serie de estudios sugieren que los que corren en cinta tienen más hambre que los que hacen ciclismo y que saltar la cuerda puede suprimir más el hambre que correr. Puesto que no hay movimiento horizontal al saltar a la comba, es más un ejercicio de levantamiento de peso en comparación con correr.

Según los investigadores, saltar a la comba  conduce a una mayor perturbación del intestino y podría estimular una mayor supresión del apetito.

Comparación de los ejercicios aeróbicos movimiento vertical y horizontal

Para probar su idea, los investigadores examinaron a 15 hombres sanos con un promedio de 24 años de edad. En días no consecutivos, se les hizo  saltar la cuerda, ejercicio en una bicicleta estática o descanso durante 30 minutos.

En varios momentos durante y después de su entrenamiento, los investigadores midieron los niveles de las hormonas del apetito de los hombres. De la misma manera, los investigadores también preguntaron a los hombres lo hambrientos que estaban, así como lo mucho que anhelaban alimentos dulces, salados, ácidos o grasos.

Los resultados iniciales mostraron que aquellos que saltaron a la comba y los que hicieron bicicleta estática sentían menos hambre que aquellos hombres que habían controlado las sesiones de descanso. Incluso sentían menos hambre 15 minutos después de su sesión de ejercicio.

De la misma manera, los investigadores encontraron que los que hacían ejercicio tenían menos deseo por los alimentos grasos, y esta observación fue más evidente para los que saltaron a la comba. Por otra parte, los que hicieron bicicleta sentían más hambre después de su sesión de ciclismo que cuando hicieron las  sesiones de saltar a la comba.

Con estos resultados, los investigadores concluyeron que el ciclismo, y no saltar a la comba, provoca más hambre que con el tiempo hace que los que saltan a la comba compensen la energía que quemaron a través de la alimentación.

Sin embargo, el estudio determinó que no había ninguna diferencia clara en el nivel de las hormonas intestinales entre los que hacían  bicicleta y los que saltaban a la comba. Como tal, podría haber otro mecanismo o explicación de por qué los hombres que saltaron la comba sentían menos hambre que cuando hacían ejercicio en una bicicleta estática.

En su conjunto, los investigadores concluyeron que el ejercicio aeróbico, especialmente la comba, podría regular la ansiedad de una persona por los alimentos grasos. Haciendo estos ejercicios puede mejorar el comportamiento de la dieta de los adultos, sobre todo cuando se trata de alimentos ricos en grasa.

http://www.naturalnews.com/040288_aerobic_exercise_hunger_appetite_suppression.html#ixzz2map3y3Ok
Foto: http://img.vitonica.com/2008/06/saltar-cuerda.jpg

viernes, 17 de enero de 2014

Trabajar después de los 65 años afecta a la memoria


Existen algunos estudios recientes que señalan que trabajar después de los 65 años podría ser beneficioso para el funcionamiento cognitivo (Roberts y cols., 2011), aunque también existen datos que indican lo contrario. En esta situación, Kandauda Wickrama y Catherine Walker, de la Universidad de Georgia en Estados Unidos han publicado un interesante estudio sobre la relación entre el trabajo después de los 65 años y el funcionamiento de la memoria. Evaluaron a una muestra de 8.165 personas mayores de 65 años en tres momentos temporales entre 2002 y 2006, recogiendo información sobre su situación laboral (trabajo a tiempo completo, retirado…), el tipo de trabajo que realizaban (manual, profesional…) y variables como edad o nivel educativo. También evaluaron su memoria inmediata presentándoles una lista de diez palabras que tenían que aprender y pidiendo que los participantes repitiesen en voz alta todas aquellas palabras que pudieran recordar inmediatamente tras acabar su presentación. Después de varios minutos,  evaluaban su memoria demorada pidiéndoles de nuevo que recordasen la misma lista de palabras.

 El resultado del estudio mostró que la situación laboral fue un buen predictor de la tasa de deterioro de la memoria inmediata entre el 2002 y el  2006. Aquellas personas mayores de 65 años que habían mantenido un trabajo a tiempo completo mostraron un menor declive en la memoria inmediata, incluso tras controlar otras variables como la edad.

 Como los propios autores sugieren, es muy posible que estar ‘en activo’ laboralmente hablando, suponga mantener un mayor nivel de ejercicio de la memoria inmediata, y conservar ciertos hábitos de vida intelectual y social en la vida adulta ya ha demostrado favorecer un mejor nivel de rendimiento cognitivo. Queda aún por averiguar el papel que variables como el estrés laboral tienen sobre esta relación entre trabajo y memoria.

http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/trabajar-despues-de-los-65-anos-afecta-a-la-memoria-391384767966?utm_source=Cheetah&utm_medium=email_MUY&utm_campaign=131121_Newsletter
Foto: http://www.saludalia.com/Uploads/saludalia.com/ImagenesGrandes/podemos-mejorar-nuestra-memoria.jpg

miércoles, 15 de enero de 2014

¿Exceso de hierro? Seis consejos nutricionales



Hierro: exceso y carencia

La deficiencia orgánica de hierro tiene orígenes diversos (insuficiencia dietética, mala absorción, patologías que alteran la producción de los componentes de la sangre o la absorción de hierro, masiva destrucción de glóbulos rojos, pérdidas elevadas de hierro, aumento de la eliminación...) pero un resultado común: anemia ferropénica. Este trastorno se manifiesta con distintos síntomas: fatiga, debilidad muscular y general, irritabilidad, palidez, falta de apetito, náuseas, diarrea, úlceras bucales o pérdida de cabello.
El problema contrario, la hemocromatosis, es igual de problemático, si bien afecta a un menor número de personas y, en gran parte de los casos, se debe a un defecto genético que impide la correcta regulación de la absorción del hierro. El hierro es un elemento vital, esencial para la vida, pero su exceso -como su falta- acarrea problemas serios de salud. La acumulación de hierro puede ser tóxica, acelerar el proceso de envejecimiento celular y alterar la funcionalidad de distintos órganos. En estos casos, es indispensable recibir tratamiento médico y cuidar la dieta. Pero, antes de hacer sin criterio limitaciones en la dieta que puedan comprometer el aporte seguro de otros nutrientes esenciales, conviene confiar en el asesoramiento de un dietista-nutricionista, quien dará las indicaciones precisas tanto para limitar el aporte dietético de hierro como su absorción en el organismo.

Hemocromatosis: el control dietético es fundamental

Desde el punto de vista clínico, se describen dos tipos de sobrecarga de hierro: una primaria y otra secundaria.

  • La sobrecarga de hierro primaria es consecuencia de una enfermedad congénita o hereditaria, la hemocromatosis, por defecto de un gen (HFE) que regula la correcta absorción del hierro a nivel orgánico. En consecuencia, se acumula el mineral tanto en la sangre como en distintos órganos vitales, lo que compromete su funcionalidad y capacidad.
  • La sobrecarga de hierro secundaria sucede cuando, por diversas circunstancias, una persona requiere transfusiones periódicas de sangre. Como el organismo no cuenta con un mecanismo para eliminar hierro de forma fisiológica (salvo la menstruación, en el caso de las mujeres), éste se acumula en los órganos a medida que se avanza en las transfusiones.

Dado el potencial oxidante del hierro, un exceso puede iniciar o mantener reacciones inflamatorias, e incluso dañar tejidos por medio de la formación de radicales libres de oxígeno altamente reactivas. Para contrarrestar este peligro para la salud, las personas con hemocromatosis pueden tener la necesidad de hacerse flebotomías periódicas (sangrías) o tomar quelantes del hierro, que son agentes farmacológicos capaces de fijarse al hierro de los tejidos y eliminarlo a través de la orina o las heces. Tanto en estos casos, como cuando los niveles están elevados pero no son precisos los tratamientos descritos, es interesante valorar unos pequeños cambios en la alimentación.

Seis consejos dietéticos para el exceso de hierro

Las personas afectadas seguro se plantean la siguiente pregunta: ¿es saludable eliminar de la dieta todos los alimentos ricos en hierro? La respuesta prudente es que conviene limitar al máximo tanto su aporte dietético (alimentos ricos en hierro, productos enriquecidos o fortificados, complementos nutricionales) como su absorción. Así, la dieta base consistirá en una dieta mediterránea equilibrada, con aporte abundante de verduras y hortalizas, frutas frescas, legumbres, cereales integrales, con aporte comedido y controlado de carnes blancas, pescados o huevos, así como los azucares y las grasas. Estas son las premisas básicas para lograr un buen equilibrio nutricional y ayudar al organismo a desintoxicarse:


  • Limitar el consumo de alimentos ricos en hierro. En estos casos, será conveniente evitar los siguientes alimentos: morcilla y otros productos que lleven sangre (sangrecillas), vísceras como el hígado, carne roja en general y derivados, carne de caballo, pescados y mariscos (almejas, ostras). Consumo limitado de frutos secos en particular sésamo, pistachos, pipas y piñones, los más ricos en hierro.
  • Quelantes naturales del hierro: calcio, fitatos, oxalatos y taninos. Conocer cuáles son los nutrientes que comprometen la absorción del hierro es interesante para tomarlos de forma conjunta cuando se come un alimento naturalmente rico en dicho mineral. El té es un alimento rico en taninos, por lo que tomar un té en el desayuno o después de comer, si se tiene costumbre, es una buena opción. Otros alimentos ricos en taninos son: las espinacas, las pasas y algunas frutas como la granada, los caquis y la manzana verde. El salvado de trigo es rico en fitatos. Los oxalatos abundan en las verduras de hoja como acelgas, espinacas, lechuga. El calcio es un mineral competidor del hierro, por lo que si se combina en una comida alimentos ricos en hierro y en calcio, este último suele dificultar su asimilación. Algunas sugerencias: añadir queso fresco en las ensaladas, tomar yogur de postre si se toma algo de carne o de legumbre, o arroz con leche...
  • Cítricos y otras frutas ricas en vitamina C, entre horas. La vitamina C es aliada del hierro, en particular del no hemo, el que abunda en los vegetales. Si se toma junto a una comida rica en hierro, aumenta la absorción del mineral. Si sabemos cómo, podemos obtener los beneficios de la vitamina C sin alterar el metabolismo y la concentración de hierro. Sugerencia: tomar los cítricos, los zumos de naranja, mandarina, pomelo o limón, o las frutas, en particular las mas ricas en esta vitamina (fresas, melón cantalupo, kiwi, piña, guayaba) entre horas, fuera de las comidas, sin combinar con otros alimentos.
  • No a los alimentos enriquecidos o fortificados en hierro. Vigilar las etiquetas y prescindir de aquellos productos enriquecidos o fortificados en hierro es una norma elemental de seguridad en caso de hemocromatosis o exceso de hierro en sangre.
  • Freno al azúcar, a todo tipo de dulces y productos azucarados. La hemocromatosis responde a un defecto genético, en concreto está alterado el gen HFE. El gen HFE ha estado involucrado en la etiología de la diabetes mellitus tipo 2 e investigado en numerosos estudios epidemiológicos. Un metaanálisis realizado por especialistas de la Huazhong University of Science and Technology, Wuhan (China), publicado en 2012 en la revista médico-científica American Journal of Epidemiology ha constatado que las personas con alelo D del polimorfismo H63D son las que pueden tener un aumento moderado del riesgo de diabetes tipo 2. La adecuación de la dieta, exenta de azúcares y dulces, es un consejo saludable en todos los casos, y en particular en estas circunstancias.
  • Alimentos para el hígado. Es uno de los principales órganos involucrados en el metabolismo del hierro y otros parámetros (ferritina). Por medio de la alimentación también se puede reforzar su funcionalidad. Los vegetales con toque amargo como escarola, endibias, cardo, achicoria, así como plantas con fuerte sabor como el boldo o cardo mariano, son particularmente indicados en caso de niveles de hierro altos.


http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/enfermedad/2013/11/01/218477.php
Foto: http://static.tvazteca.com/imagenes/2011/28/Exceso-hierro-sangre-964354.jpg

lunes, 13 de enero de 2014

Los niños hoy en día corren menos que sus padres


Los niños en todo el mundo corren menos de lo que corrían sus progenitores, principalmente porque pesan más, según un estudio presentado en Estados Unidos. La investigación, presentada en la reunión anual de la Asociación Estadounidense del Corazón, analizó 50 estudios diferentes sobre los beneficios de correr como ejercicio.

Los datos incluyen el desempeño de 25 millones de jóvenes desde 1964 hasta 2010, en 28 países. Los investigadores subrayaron que los resultados son la primera evidencia de que "el ejercicio cardiovascular ha descendido en todo el mundo desde 1975". En el periodo estudiado, la resistencia cayó aproximadamente un 5% por década, dejando a los niños un 15% menos en forma en términos cardiovasculares de lo que estaban sus padres.

 Cronometrando una carrera de una milla (1,6 kilómetros), los niños de hoy en día son un minuto y medio más lentos que sus pares 30 años atrás.

 "Si una persona joven no está en forma ahora, hay más posibilidades de que desarrolle enfermedades como afecciones cardíacas más adelante en su vida", advirtió el autor principal del estudio Grant Tomkinson, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la U. del Sur de Australia. "El tipo de ejercicio más importante para la buena salud es el ejercicio cardiovascular, que da la capacidad de ejercitarse enérgicamente por un tiempo largo, como correr múltiples tramos alrededor de una pista ovalada", apuntó.

El descenso en la resistencia cardiovascular fue de la mano con mediciones en cada país de la media del índice del masa corporal y la obesidad. "Entre el 30% y el 60% del descenso en la resistencia en el desempeño de la carrera puede ser explicado por el incremento de la grasa corporal", dijo Tomkinson. Los expertos recomendaron que los menores de edad realicen una hora de ejercicio diario para mantenerse físicamente en forma. Con ello podrían enfrentar los problemas de salud.

http://www.elcomercio.com/sociedad/ninos-padres-salud-estudios-salud_0_1036696326.html. 
Foto: http://us.123rf.com/400wm/400/400/kzenon/kzenon0912/kzenon091200170/6117171-familia-hacer-deporte-por-correr-al-aire-libre-con-los-nia-os-en-un-paisaje-hermoso-verano-en-el-sol.jpg

viernes, 10 de enero de 2014

El pensamiento lateral o la séptima inteligencia



Es innato hasta los 5 años y se pierde si no se entrena. ¿Cómo conservarlo? Aprendiendo a razonar rompiendo los esquemas, en modo creativo y no lógico.

¿Cómo no se me ocurrió antes? Muchas veces descubrimos casualmente que un problema aparentemente irresoluble tiene una solución simple y genial. Se trata de intuiciones que emergen de nuestra conciencia cuando logramos huir de los esquemas, esto es, cuando observamos el problema desde un ángulo distinto.

¿Qué es el pensamiento lateral?

Según el psicólogo Edward de Bono el pensamiento lateral se puede definir como una modalidad de razonamiento creativa y libre de condicionamientos. Una forma innata (hasta los 5 años todos somos pensadores laterales) que, sobre todo en la cultura occidental, progresivamente se ha aletargado, para dar lugar al pensamiento lógico. Este último elige un camino, excluyendo los otros, en cambio, el pensamiento lateral no selecciona, sino que intenta abrir otras vías alternativas generando diferentes enfoques.

El pensamiento lateral y el concepto de bisociación

La capacidad definida como bisociación fue enunciada por el psicólogo húngaro Arthur Koestler para indicar la percepción simultánea e imprevista de una idea en dos niveles distintos.
El shock bisociativo, esto es la síntesis creativa de los dos niveles, es lo que llamamos “iluminación”.

El humorismo creativo

Doble sentido, humor y anticonformismo. El pensamiento lateral es cada vez más utilizado por los profesionales de la publicidad para hacer más proficuas las reuniones en las cuales se crean las campañas publicitarias. Muchas publicidades han sido estudiadas según criterios irracionales, basados en el concepto bisociativo descripto por Arthur Koestler y se observó que estas publicidades han sido mejor captadas por el público.
Puede no ser casualidad que Sergey Brin y Larry Page, los creadores de Google, hayan sido educados con el método creativo Montessori, el cual parte de la idea de estimular la creatividad desde niños a través de la curiosidad natural presente en cada uno de los individuos.

Las siete inteligencias

La creatividad es un aspecto de la personalidad en la cual el pensamiento lateral es un conjunto de factores aplicable a varios contextos y es fundamental para determinar la inteligencia de un individuo. Si tradicionalmente el cociente intelectual (CI) tiene en consideración solo las habilidades lógico-verbales y lógico-matemáticas, poco relacionadas con el pensamiento lateral, hoy se tiende a considerar otros factores.

Según modelos más recientes, las formas de inteligencia son siete, cada una ligada a un aspecto distinto de la personalidad. Entre estas formas se encuentra la inteligencia creativa: la creatividad estimula la inteligencia desde el momento que hace imaginar cada objeto o soluciones impensables que, una vez realizadas, se dan por obvias o descontadas.

Cómo ejercitar el pensamiento lateral

Es posible aprender a pensar lateralmente de dos formas: mejorando las prestaciones en modo directo o removiendo los obstáculos que impiden pensar en modo creativo. Es importante identificar las ideas predominantes: de frente a un problema es necesario comprender cuáles son los elementos verdaderamente importantes; buscar nuevos métodos de ver la realidad: encontrar una lectura alternativa cuando las vías lógicas se demuestran inabordables.
Lo más difícil es evadirse del rígido control ejercido por el pensamiento lógico: más se afronta el problema en forma racional, más difícil es resolverlo.

http://suite101.net/article/el-pensamiento-lateral-o-la-septima-inteligencia-a78798
Foto: http://www.yomeamomas.com/wp-content/uploads/2012/11/9715662_xl.jpg

miércoles, 8 de enero de 2014

¿El exceso de grasa encoge el cerebro?



¿La grasa encoge el cerebro? Un estudio realizado por Paul Thompson, investigador de la Universidad de California, apunta a que la obesidad puede reducir el tamaño del cerebro en los ancianos, haciéndolos más vulnerables a la demencia.

Tras analizar a 94 sujetos que superaban los setenta años de edad, Thompson observó que el cerebro de los obesos parecía 16 años más "viejos" que el de sus compañeros más delgados. Sus resultados indican que los ancianos con mayor índice de masa corporal (IMC) tienen también un cerebro más pequeño, en concreto un 8% más reducido que el de sujetos con un peso normal. Y que la pérdida de masa cerebral se produce fundamentalmente en el lóbulo temporal y el lóbulo frontal, con un importante papel en la planificación y la memoria, respectivamente.

Thompson sugiere que a medida que aumenta la grasa corporal es más probable que existan arterias obstruidas, lo que reduce la llegada de oxígeno y sangre a las neuronas del cerebro. La buena noticia, añade, es que hacer ejercicio intenso puede "salvar" la misma cantidad de tejido cerebral que se pierde a causa de la obesidad. Sus conclusiones se publican en la revista Human Brain Mapping.

http://davidtomasgaitanrodriguez.blogspot.com.es/2013/05/el-exceso-de-grasa-encoge-el-cerebro.html
Foto: http://www.eltribuno.info/salta/Multimedios/imgs/214701_620.jpg?v=3

lunes, 6 de enero de 2014

La guerra contra las superbacterias


Se calcula que cada año se registran solo en Europa más de cuatro millones de infecciones intrahospitalarias o nosocomiales –la mayoría urinarias, respiratorias y sanguíneas–, que causan unos 37.000 muertos. En EE. UU., los asesinos microscópicos acaban con la vida de 70.000 pacientes, más que el alzhéimer, la gripe, la diabetes o el sida. La situación es tan grave que las autoridades del Reino Unido alertaron hace unos meses de que nos enfrentamos a un riesgo mayor que el terrorismo: si no se desarrollan nuevos bactericidas eficaces, los microbios podrían llevarnos de vuelta al siglo XIX, cuando las infecciones campaban a sus anchas.

 El problema es que, junto a la automedicación, los antibióticos han sido mal administrados para curar gripes, resfriados y otras infecciones protagonizadas por virus, inmunes a los bactericidas. Por otro lado, los consumidores dejan de tomar la medicación al notar mejoría, antes de que esta acabe con los microbios que le hicieron enfermar. Así, las cepas con genes que les protegen frente a ciertos compuestos sobreviven y se hacen cada vez más fuertes. “Los humanos estamos haciendo la selección”, resume Fernando de la Cruz, investigador de la Universidad de Cantabria y uno de los miembros de EvoTar , proyecto europeo para entender los mecanismos de supervivencia de estos microorganismos.


viernes, 3 de enero de 2014

Ansiedad en las personas mayores


Hasta un 11% de los mayores de 65 años sufre algún trastorno de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada o las fobias.

La ansiedad también atrapa a las personas de la tercera edad. Numerosos estudios señalan que su incidencia es menor entre los mayores de 65 años que entre los adultos hasta esa edad. Pero, aun así, según los datos más optimistas, se considera que como mínimo el 11% de estas personas sufre algún trastorno de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, las fobias o el trastorno obsesivo compulsivo.

Diferentes causas de la ansiedad

La ansiedad en sí no es un problema; es una reacción ante determinadas situaciones. Sin embargo, cuando se genera sin una causa clara o cuando se mantiene durante demasiado tiempo, puede convertirse en un problema de salud.
Es habitual que las personas mayores que padecen ansiedad a cualquier edad tengan dolores de barriga, musculares, de cabeza e, incluso, palpitaciones
Las causas de la ansiedad en la tercera edad pueden ser muy variadas. Por un lado, hay personas que arrastran sus problemas ansiosos desde años atrás, que pueden agravarse a edades avanzadas. Pero hay otras específicas propias de los cambios vitales que se producen a partir de los 65 años. La jubilación, el progresivo deterioro de la salud y las capacidades, la pérdida de la autonomía personal, la necesidad de tener que mudarse a una residencia ante la incapacidad de desenvolverse en la vida cotidiana, el aislamiento social, la reducción de los ingresos económicos o la cada vez más cercana presencia de la muerte pueden provocar signos depresivos y ansiosos en muchas personas.

Dificultades en el diagnóstico de ansiedad

Una dificultad para su diagnóstico en los mayores es que, en muchos casos, los síntomas son más físicos que mentales. Es habitual que las personas que padecen ansiedad a cualquier edad tengan dolores de barriga, musculares, de cabeza e, incluso, palpitaciones. Pero como es tan frecuente que los afectados tengan otros problemas físicos típicos de la edad, estos indicios quedan enmascarados.
Por otro lado, señales cognitivas propias de los trastornos de ansiedad, como la irritabilidad o la falta de concentración, también pueden pasar desapercibidos, porque muchas veces se consideran que se deben al envejecimiento.
Otra de las particularidades en las personas mayores es que es frecuente que se presente junto con patologías como las demencias. La apatía, la depresión y la ansiedad son síntomas muy habituales en quienes sufren la enfermedad de Alzheimer (un tipo de demencia que afecta a más de medio millón de personas en España), sobre todo, durante las primeras fases de este trastorno. Cuando empieza a manifestarse el Alzheimer, el paciente puede sentirse angustiado por sus problemas de memoria o dificultades para orientarse.

El tratamiento de la ansiedad en los mayores

En el abordaje del tratamiento de la ansiedad en las personas mayores es fundamental que el especialista establezca cuáles son las causas que explican el desarrollo de este problema de salud. El tratamiento no será el mismo si el motivo es una demencia o el hecho de que la persona se acaba de trasladar a una residencia. En ocasiones, será necesario realizar una terapia psicológica para que el paciente aprenda a identificar y controlar sus síntomas, que quizás haya que complementar con un tratamiento farmacológico.
De todos modos, los expertos aconsejan que, para combatir y prevenir los problemas de ansiedad en las personas de la tercera edad, es fundamental evitar el aislamiento social. Para ellos, es importante que los mayores puedan tomar decisiones sobre su vida y estén en contacto con sus familiares y amigos.

Ansiedad y salud cardiovascular

Según un estudio publicado en el año 2007 en el 'Journal of the American Collage of Cardiology', la ansiedad incrementa el riesgo de sufrir un infarto. Son numerosos los estudios que señalan que, en general, aumenta el riesgo cardiovascular. Así, agrava la hipertensión en las personas que la padecen. Por tanto, es importante que las personas mayores hagan lo posible por sortearla ya que, con el paso del tiempo, el corazón funciona peor y las arterias pierden elasticidad. Y sufrir ansiedad aumenta todavía más el riesgo de que tengan un problema cardiovascular importante.

http://www.consumer.es/web/es/salud/psicologia/2013/11/18/218619.php
Foto: http://vivirsinbarreras.es/blog/wp-content/uploads/2013/01/esp.jpg

miércoles, 1 de enero de 2014

Si te rompes un hueso, no bebas alcohol


Consumir bebidas alcohólicas en exceso es nocivo para los huesos humanos, especialmente para la curación tras sufrir una fractura ósea, debido a que el alcohol reduce la presencia de mineral en su estructura. Así se desprende de un estudio realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad Loyola, en Chicago (EE UU), que proporciona una idea de cómo el alcohol retarda la curación en los niveles celular y molecular.

En los experimentos, un grupo de roedores fue expuesto a niveles de alcohol equivalente a tres veces el límite legal para conducir, mientras un grupo de control se expuso a cantidades idénticas de una solución salina. Los análisis mostraron que el callo, el tejido óseo duro que se forma alrededor de los extremos de los huesos fracturados, resultó menos mineralizado en los roedores que habían consumido alcohol, y el hueso que se formó no era tan fuerte.

Durante el proceso de curación, el cuerpo envía células madre inmaduras a un sitio de la fractura y, después de llegar al sitio, las células madre maduran hasta convertirse en células óseas. Dos proteínas, conocidas como SDF -1 y de OPN, están involucradas en el reclutamiento de células madre para el sitio de la lesión, pero en el grupo de ratones expuestos al alcohol, los niveles de OPN fueron significativamente más bajos.
A esto se suma que los ratones expuestos al alcohol mostraron signos de estrés oxidativo, un proceso que afecta a las funciones celulares normales, pues tenían niveles significativamente más altos de malondialdehído, marcador de este tipo de estrés.

Los investigadores plantean ahora dos posibles tratamientos para contrarrestar los efectos negativos del alcohol sobre la cicatrización ósea: inyectar células madre en ratones para mejorar la cicatrización y administrar NAC, un antioxidante que combate el estrés oxidativo. Si estas terapias resultan efectivas para los consumidores de alcohol en exceso, es posible que también puedan acelerar la curación en los no bebedores, apuntan los autores del estudio.

http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/si-te-rompes-un-hueso-no-bebas-alcohol-221381212304
Foto: http://primerosauxilios.org.es/img-primerosauxilios.org.es/fracturas.jpg