El tratamiento médico previo de la paciente había incluido varias visitas a la sala de emergencias, especialistas privados, y una rotación de los tratamientos farmacológicos, incluyendo Paxil, Xanax, y Celexa – los cuales fallaron en controlar sus síntomas.
La investigación fue co-escrita por la Dra. Madeline Behrendt, Editora Asociada de JVSR, y el Dr. Nathan Olsen, un quiropráctico en la práctica privada en Boise, Idaho. La historia del paciente incluía al menos tres accidentes de vehículos de motor entre 1995 y 1997, en una, rompió el parabrisas con la cabeza. La evaluación quiropráctica inicial detectó la presencia de distorsiones espinales, conocidas como subluxaciones vertebrales, que pueden resultar del trauma. Las subluxaciones pueden interferir con la integridad del sistema nervioso y afectar a la salud mental.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, la ansiedad es la enfermedad de salud mental más común, que afecta a más de 19 millones de estadounidenses mayores de 18-54. Estos pacientes hacen de tres a cinco veces más visitas a los consultorios médicos y salas de emergencia y la Asociación Americana de Trastornos de Ansiedad (Anxiety Disorders Association of America) informa que los costes directos sanitarios y pérdida de productividad de estas condiciones son de más de 42 billones de dólares por año.
Los tratamientos farmacológicos utilizados comúnmente en el tratamiento de trastornos de salud mental han estado recientemente bajo un mayor escrutinio debido a su baja tasa de efectividad y los efectos secundarios potencialmente mortales, incluido el aumento de las tendencias suicidas entre los jóvenes.
A pesar de esto, la mayoría de los consumidores no reciben información sobre las opciones no farmacológicas y no son conscientes de los beneficios y ahorros de costes que la atención complementaria y alternativa pueden ofrecer.
"Esta joven pasó dos años en crisis, de urgencias a un especialista privado, gastando miles de dólares en pruebas y el tratamiento farmacológico, sin ningún tipo de resolución de sus problemas. Una simple y no invasiva detección espinal en última instancia proporcionó resultados que marcaron la diferencia: su columna vertebral tenía subluxaciones, afectando a los nervios, y la alteración de la función propia de su sistema nervioso ", informa Behrendt. "¿Cuántas personas sufren innecesariamente porque les falta la adecuada detección?"
http://www.medicalnewstoday.com/releases/14354.php
Foto: http://viveysefeliz.com/?p=476
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