Cuidado quiropráctico e infecciones de oído

El titular anterior proviene del número de enero de 2005 de la revista “Up & Coming”. Este artículo cuenta la historia de una niña de 13 años llamada May Beth, que había sufrido de infecciones en el oído la mayor parte de su vida. Su padre, fue el autor del artículo. Comenzó por describir la historia de May Beth y explicó que cuando su hija tenía 13 meses de edad, había tenido 11 infecciones del oído. Explicó que cada vez que tomaba un antibiótico le provocaba infección en el oído que desaparecía aproximadamente después de una semana, pero que volvía pronto.
Después de un tiempo May Beth tenía incluso que tomar antibióticos como medida preventiva. Sin embargo esto no funcionaba, y su padre empezó a preocuparse por los efectos que estos antibióticos tendrían en su hija. El padre dijo: "Estaba desesperado por poner fin a su miseria. Me preocupaba cómo estas infecciones crónicas de oído podían estar afectando su desarrollo y cómo los antibióticos podrían estar afectando a su inmunidad natural. Como resultado de ello, hice arreglos para que le hicieran una miringectomía, un tipo de cirugía en la que pequeños tubos se colocan en el oído del niño para evitar la acumulación de líquidos. Aunque yo creía que la operación era la mejor opción me sentí muy mal por tener que someterla a una anestesia general y a una cirugía a una edad tan temprana. No hay palabras para describir la sensación que tuve viendo a mi sonriente pequeña vestida con una bata hospitalaria volviéndose hacia mi mientras se la llevaban en un carrito rojo a la sala de operaciones ".
Por desgracia, incluso después de la cirugía las infecciones de oído no se detuvieron. Menos de dos meses más tarde, volvió a tenerla una vez más tomando antibióticos. Poco después se sugirió una segunda cirugía. Su padre señaló: "Yo no lo podía soportar. Estaba al final de mi juicio."
Entonces, coincidentemente, el padre de May Beth acababa de comenzar la escuela quiropráctica y había oído que el cuidado quiropráctico ha ayudado a muchos niños con infecciones crónicas del oído. A continuación, llevó a May Beth a un quiropráctico que la empezó a ajustar. Los resultados fueron maravillosos. El padre de  May Beth describió los hechos diciendo: "Desde entonces, ella ha tenido una infección en el oído, que duró menos de dos días sin medicación. Su salud en general es excelente -. ¡Y ella puede hablar hasta por los codos"
Resumió sus comentarios en este artículo, "el ajuste quiropráctico puede resolver las infecciones de oído, sin la necesidad de cirugía. Nuestros cuerpos - jóvenes y mayores - están maravillosamente hechos para hacerse cargo de muchos de los problemas que encontramos. Una alineación correcta de la columna maximiza el potencial del cuerpo para cuidar de sí mismo. "

http://www.chiropracticresearch.org/search-result.php?aid=1060
Foto: http://tecnologiahechapalabra.com/salud/enlaces/articulo.asp?i=4094