- Completo: Compruebe si el producto contiene todos los nutrientes básicos.
- Suplemento antioxidante: examine los nutrientes que ayudan a prevenir o reparar el daño celular causado por la oxidación, incluyendo vitamina C, vitamina E, vitamina A, beta-caroteno, ácido alfa-lipoico, licopeno, coenzima Q10, y selenio.
- Factores lipotrópicos: examine los nutrientes, incluyendo la colina, lecitina e inositol, que ayudan a eliminar toxinas, como metales pesados incluyendo por ejemplo el plomo. El hígado y el cerebro son dos objetivos principales para la acumulación de toxinas solubles en grasa.
- Salud del hígado: examine los nutrientes (incluyendo vitamina C, cisteína y n-acetil-cisteína, selenio, vitamina B2, y vitamina B3) que mejoran la función del hígado y optimizan los niveles de glutación, que ayuda a las células a luchar contra los tóxicos.
- Salud metabólica: examine los nutrientes que ayudan al cuerpo a manejar la carga diaria de azúcar, manteniendo los sistemas sensibles a la insulina y restaurando la pérdida de sensibilidad de la insulina. Estos nutrientes incluyen vitamina B3, vitamina B6, vitamina B12, vitamina C, vitamina E, biotina, coenzima-Q10, cromo, magnesio, manganeso y zinc.
- Toxicidades potenciales: examine aquellos nutrientes que puedan acumularse en el cuerpo, posiblemente llevando a niveles tóxicos en una ingesta a largo plazo. Esto incluye la vitamina A y el hierro. La sobredosis accidental de los suplementos que contienen hierro es, de hecho, una causa importante de envenenamiento fatal en los niños. La vitamina A está disponible, de una forma segura, como beta-caroteno, mientras que el hierro adecuado se obtiene fácilmente de los alimentos.
- Formas minerales: examine las moléculas a los cuales los minerales están atados para ayudarlas a pasar al torrente sanguíneo. Los quelatos amino ácidos y los ácidos orgánicos complejos (como los citratos y los gluconatos) imitan los quelatos minerales naturales que se forman durante el proceso digestivo. Los minerales quelatados parece que no impiden a otros minerales ser absorbidos, a diferencia de muchas de las sales minerales más baratas (carbonatos, sulfatos, y cloruros).
- Salud ósea: examine los nutrientes que ayudan a remodelar el hueso, vital para evitar la osteoporosis y otras enfermedades que debilitan la estructura esquelética. Estos nutrientes incluyen la vitamina D, vitamina K, vitamina C, vitamina B6, vitamina B12, ácido fólico, boro, calcio, magnesio, silicio y zinc.
- Perfil de componentes fenólicos: examine un grupo específico de componentes fenólicos (ácidos polifenólicos y sus derivados), se sabe que son defensores excepcionalmente potentes contra los radicales libres. Los fenoles derivados de las aceitunas, el té verde, y la cúrcuma son también conocidos por mejorar los factores principales de riesgo de enfermedad cardiovascular, incluyendo la reducción del impacto de la inflamación.
- Potencia: mire que cantidad de cada nutriente contiene el producto comparado con las cantidades estándar recomendadas.
- Bioactividad de la Vitamina E: mire si la vitamina E es natural o en forma sintética. Las formas naturales incluyen d-alfa-tocoferol, mientras que la vitamina E sintética, solo la mitad de efectiva, es normalmente en forma de dl-alfa- tocoferol.
- Salud ocular: La buena vista y la prevención de cataratas y degeneración macular requiere niveles adecuados de varios nutrientes, que incluyen vitamina C, vitamina E, vitamina A (incluyendo el beta-caroteno), y los carotenoides, luteína y zeaxantina.
- Control de la glicación: examine los nutrientes (I-carnosina, alfa-tocoferol, gamma-tocoferol, vitamina C, y ácido alfa-lipoico) que ayudan a ralentizar el progreso de muchas enfermedades degenerativas, como el Parkinson, el Alzheimer y el cáncer.
- Salud cardiaca: examine los nutrientes que ayudan a proteger el corazón y el sistema cardiovascular, incluyendo la vitamina E, el beta-caroteno, la coenzima Q10, el calcio, el magnesio, la l-carnitina o la acetil-l-carnitina, los oligómeros procyanidolic (PCOs), los componentes fenólicos y el licopeno.
- Gamma Tocoferol: compruebe si el producto incluye la forma gamma de la vitamina E. Estudios han demostrado que el gammatocoferol reduce la inflamación crónica y protege contra los cánceres de colon y próstata. La suplementación en dosis alta con alfa tocoferol por si sola puede reducir el nivel de gama tocoferol en los tejidos del cuerpo.
- Apoyo de metilación: mire aquellos nutrientes, incluyendo la vitamina B2, vitamina B6, vitamina B12, ácido fólico y trimetilglicerina, requeridos por el cuerpo para producir moléculas donantes de metil. Los donantes de metil ayudan a reducir los niveles de homocisteína en la sangre, protegiendo las arterias y las fibras nerviosas.
- Control de la inflamación: examine los nutrientes responsables de reducir la inflamación a nivel celular, como el omega-3 – incluyendo los encontrados en el aceite de pescado (ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico, o EPA y DHA)—ácido linolénico, gamma-tocoferol, ácido alfa-lipoico, vitamina C, flavonoides, oligómeros procyanidolic, y componentes fenólicos. La inflamación crónica puede provocar enfermedad degenerativa grave, incluyendo enfermedad cardiaca, cánceres y artritis.
- Perfil de Bioflavonoides: examine la familia de nutrientes bioflavonoides, que funcionan en el cuerpo para atacar los radicales libres y apoyar muchas funciones corporales. Estos importantes nutrientes incluyen flavonoides cítricos, isoflavonas de soja, quercetina, quercitrina, hesperidina, rutina, arándano, extracto de variedad de bayas, y PCOs (incluyendo resveratrol, semillas de uva, y extractos de corteza de pino).
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miércoles, 1 de febrero de 2012
18 CRITERIOS IMPORTANTES PARA ELEGIR COMPLEMENTOS ALIMENTICIOS
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