Técnicas naturales contra el estrés

El tratamiento natural para el estrés debe combinar la utilización de técnicas naturales con terapias alternativas que ayuden a la hora de eliminar el estrés de manera natural.
El estrés se ha convertido en un auténtico enemigo para una gran cantidad de personas. Y es que si bien es cierto que en la Antigüedad, cuando nuestros antepasados luchaban por su supervivencia y luchaban por alimentarse, el estrés era una ventaja mediante el que nuestro organismo nos alertaba de la existencia de un peligro, en la actualidad se ha convertido en un problema para muchos.
Es cierto que la mayoría de los síntomas del estrés son práctica y evidentemente los mismos que antaño. Pero en la actualidad el estrés tiende a convertirse en crónico, por lo que sus síntomas se multiplican (hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, aumento del riesgo de sufrir un ataque cardíaco…). De hecho basta con echar un vistazo a las principales consecuencias del estrés en la salud para darnos cuenta de ello.
Aunque siempre es fundamental tratar de darnos cuenta de qué es lo que nos causa tanto estrés y luchar por disminuirlo (sobretodo si son pensamientos negativos, determinadas situaciones, preocupaciones por el futuro…), existe un tratamiento natural para el estrés que combinado puede ser de gran utilidad a la hora de reducir el estrés de forma natural.

Tratamiento natural contra el estrés


• Análisis emocional: antes de ponernos manos a la obra a la hora de llevar a cabo el tratamiento natural que te proponemos, debemos tener en cuenta que, desde un primer momento, es fundamental realizarnos las siguientes preguntas:
- ¿Qué nos causa estrés y en qué momentos o situaciones aparece?
- ¿Se debe a una situación presente que tememos o a una situación que creemos pasará en un futuro?
- ¿Tal vez estoy haciendo muchas cosas a la vez?
Una vez respondamos a estas cuestiones básicas conseguiremos averiguar un poco más sobre nuestro estrés, especialmente cuando se debe a situaciones que tememos o incluso porque estamos haciéndonos cargo de muchas cosas en un mismo momento. Si este es nuestro problema, debemos reorganizarnos y no echarnos a la espalda más cosas de las que física y temporalmente podamos hacer en realidad.
• Infusiones relajantes: existen determinadas infusiones relajantes que pueden resultar interesantes y útiles a la hora de aliviar y reducir los síntomas causados por el estrés, siendo útiles a su vez para relajarnos y calmar nuestros nervios. Destacan sobretodo las infusiones elaboradas a base de tila, manzanilla, melisa, pasiflora o espino albar.
¿Cómo preparar las infusiones relajantes? Es bien sencilla: solo tienes que mezclar a partes iguales las plantas relajantes que quieras utilizar (generalmente una cucharadita de planta o hierba por taza de agua) con una taza de agua y dejar hirviendo 5 minutos, para luego apagar el fuego y dejar en reposo otros 3 minutos.
• Practica la relajación y la meditación cada día: tanto la relajación como la meditación son dos técnicas naturales especialmente recomendadas para relajarnos. Si no sabes, lo mejor es aprender a relajarse, y sobretodo tratar de buscar cada día de 30 minutos a 1 hora para relajarnos, siempre en un lugar tranquilo de nuestra casa. Podemos utilizar velas, música relajante e incienso, aunque según vayas cogiéndole práctica no te harán falta.
• Tómate un descanso: en muchos momentos el estrés puede aparecer porque tenemos muchas cosas por hacer, o porque incluso debemos cada día hacer muchas cosas, de forma que nos estresamos porque pretendemos hacer más de lo que en realidad podemos. ¿La clave? Tener a mano una buena agenda y organizarnos bien el día, eliminando siempre o dejando para el día siguiente aquellas tareas que no podemos hacer durante esa jornada.

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